Por temor, agencia encargada de distribuir comida suspende operaciones en cuatro ciudades
La junta militar en el poder prevé un proceso judicial por alta traición
contra Amadou Toumani

Miércoles 4 de abril de 2012, p. 21
Ginebra, 3 de abril. Funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se declararon hoy profundamente preocupados por la inestablidad, por los grupos armados y por el pronóstico de escasez generalizada de alimentos en Malí, donde más de 200 mil personas han huido de sus hogares desde enero pasado en busca de refugio en otros lugares en la región.
La vocera del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Melissa Fleming, señaló que más de 2 mil personas huyeron a Burkina Faso y a Mauritania tan sólo en los pasados cinco días debido a que grupos armados están proliferando alrededor de las comunidades del norte y de otros actos violentos desde el golpe militar del 22 de marzo en Malí.
La portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Elisabeth Byrs, indicó que esa agencia de la ONU está particularmente preocupada por el pronóstico de escasez generalizada de alimentos. Puntualizó que el organismo suspendió sus operaciones por el peligro imperante en las ciudades de Mopti, Kidal, Gao y Tombuctú, al norte del país africano.
Aprovechando el golpe de Estado en Bamako, rebeldes tuareg, militantes islamitas e incluso mercenarios libios se apoderaron en los días pasados de las citadas ciudades. Algunos reportes de prensa señalaban que los islamitas armados parecían tener el mayor control de la zona, y que tres de los principales líderes de Al Qaeda en el magreb islámico estarían en Tombuctú.
La junta militar está sometida a un embargo diplomático, económico y financiero de sus vecinos de África Occidental desde el lunes hasta que se restablezca el orden constitucional, y también a un avance de los rebeldes tuareg y de grupos islamistas que controlan el norte del país. Incluso esos países discutirán este jueves en Abiyán el despliegue de una fuerza militar regional en Malí.
En Nueva York, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, afirmó que la situación en Malí se ha agravado
desde el golpe militar. Al mismo tiempo, el Departamento de Estado dijo que estaba siguiendo medidas similares adoptadas por naciones africanas, presionando ante el deterioro de la situación en Malí y para que se restablezca el orden constitucional.
Francia logró un acuerdo de principio
en el Consejo de Seguridad para una declaración de condena al golpe militar y contra la ofensiva rebelde en Malí, el regreso del orden constitucional y el restablecimiento del gobierno democrático del presidente Amadou Toumani Touré.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió a puerta cerrada y escuchó el informe de Lynn Pascoe, subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos. La situación humanitaria también se está deteriorando
, dijo Pascoe, por lo que se pidió a los líderes militares gobernantes en Malí que renuncien para restaurar el orden constitucional en ese país del occidente africano.
También hoy, la Unión Africana anunció sanciones específicas contra los líderes de las facciones armadas que combaten en el norte de Malí, luego de haber impuesto prohibiciones de viaje y congelar activos a la junta militar gobernante del país.
La junta militar en el poder en Bamako anunció hoy que convocaba a partir del jueves a una convención nacional
sobre el futuro de Malí, y se planteaba abrir un proceso judicial
por alta traición
y malversación financiera
contra el presidente Amadou Toumani Touré, al que derrocó el pasado 22 de marzo.