El Divo de Linares, Raphael, lanzará el próximo 30 de abril al mercado iberoamericano su nuevo disco, titulado El rencuentro, con canciones inéditas del compositor de sus máximos éxitos hasta la década de los años 80: Manuel Alejandro.

En charla con La Jornada en el hotel Camino Real de Polanco, donde se nota al Divo un tanto cansado, habla sobre este trabajo, sobre la situación de violencia que se vive en el país y de la censura.

En México, dijo, se siente bien siempre. Su actual circunstancia es muy difícil, pero hay que luchar contra eso. Hay que seguir. Parece que la lucha contra las drogas está perdida o es imposible de ganar, pero hay que legalizarla. Las cosas que son un problema son las prohibidas.

De El rencuentro, afirmó es un disco que “rompe más bien en las letras, porque ahora se puede hablar más claramente. Quizás Manuel Alejandro ha evolucionado, no musicalmente, porque eso es imposible, pero sí en las letras. Los años lo han mejorado en ese sentido. Y para mí cantarlo es mucho mejor.

Siempre ha sido realista y directo. Sin metáfora. Al pan, pan, y al vino, vino. Eso ayuda a mi trabajo. Antes, en mi juventud, de las canciones sacaba cosas, porque en mí había inocencia y me asustaba. Eso es aún, pero con un fondo de profesionalismo y de haber vivido mucho, cosas muy grandes, y soy mucho más creíble en lo que hago. La gente en mis conciertos se pone de pie no a los cinco ni a los 10 minutos, sino a los 50 años. Es por la historia, por una trayectoria llevada con respeto. Y vamos aprendiendo.

Dramas breves

Es una nueva cita entre estas dos figuras de la canción de habla hispana con un estilo propio y complementario, que creó una forma única de cantar: arrebatada y dramática, donde cada pieza era transformada en una pequeña obra de teatro, en un drama breve.

Esta pareja de amigos se vuelve a reunir tras 28 años, desde que por acuerdo mutuo decidieron abrir un espacio para trabajar con otros talentos, cada uno por su lado.

Esta novedosa producción se estrenará el 21 y 22 de mayo en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, lugar emblemático en la carrera de El Divo de Linares y escenario de su primer concierto, dentro de su nuevo espectáculo Lo mejor de mi vida.

En este concierto, Raphael presentará en directo los nuevos temas compuestos por Manuel Alejandro, su compositor favorito y fetiche, quien escribió Qué sabe nadie, En carne viva y Yo soy aquel. Son 12 temas inéditos.

Después de 28 años, el Divo de Linares se rencuentra con el compositor de sus grandes éxitos, cómo Qué sabe nadie y Yo soy aquel

Termina el silencio

Mi nuevo disco abre y cierra una etapa, es cierto, pero más bien abre, porque cierra una época de silencio entre Manuel Alejandro y yo, en la cual no pasó nada. Llevábamos tantos años de éxito tremendo, canción tras canción, que eso, el éxito, satura, y por el 82/83 decidimos hacer otras cosas.

Con sapiencia, señala que si compara, en función de un antes y un después, no es que haya habido un cambio, sino, más bien, una evolución.

“A mí la palabra cambio me inquieta, porque yo no puedo cambiar nada. Sí puedo hacerlas mejor. O sea, sí puedo hacerlas evolucionar poco a poco. Lo mismo que Manuel Alejandro.

Si coges un disco de Manuel o mío de hace unos años se observará un gran cambio, pero es por el tiempo. Ha habido una gran evolución, pero seguimos siendo los mismos y decimos las mismas cosas, pero de otra manera, más claramente, porque antes había mucha censura y hoy todo se puede decir más abiertamente.”

De la censura, Raphael, quien la padeció de diferente manera, dijo que en España era muy feroz, sobre una letra, una palabra, una canción entera.

“Recuerdo una canción que se llama Los amantes, de la que me hicieron escribir otra letra. En el escenario cantaba la que era, pero para grabarla era la modificada. Igual sucedió con Van a nacer dos niños, que fue la primera canción de protesta que se escribía y tuvieron que cambiarse las letras. Se supo sortear esto y yo siempre he dicho que antes había más talento, porque además había que sortear ese tipo de cosas, para poder decir lo que se quiere con otras palabras. Se me decía: no, esa canción no. Yo protestaba y preguntaba por qué, me contestaban que no estaba claro, que parecía decir otra cosa. Para mí era divertido y me decía: me han censurado. ¿Entro en el saco de los malditos? Son medallitas que me he llevado.”

En algunos discos, Manuel Alejandro canta los éxitos de Raphael de manera suave. En voz del intérprete se oyen sobredimensionados.

Por eso yo no meto a compositor, porque para eso está él. Yo tuve la suerte de haberlo hallado a él, lo cual es muy difícil en la vida, en el sentido de encontrar a alguien que entienda lo que quieres cantar y cómo. Por eso es mi compositor fetiche. Otro fetiche es mi teatro, que es el de la Zarzuela de Madrid, que me da suerte.

Recomendó oír, de su nuevo disco, Confesiones, que es la más íntima. “Hay otras brillantísimas, como Eso que llaman amor y Sexo sentido.”