Política
Ver día anteriorDomingo 25 de marzo de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Zona del epicentro

Geólogos: el subsuelo de la ciudad, muy variable y complejo

Una incógnita, lo que ocurrirá en el valle de México con un sismo fuerte
 
Periódico La Jornada
Domingo 25 de marzo de 2012, p. 3

Considerada la quinta ciudad más grande del mundo, la zona metropolitana del valle de México es también una de las más vulnerables por su alta sismicidad y por haber sido construida sobre un suelo único en el mundo, por su alto contenido de agua.

Delfino Hernández Láscares y Óscar Terrazas Revilla, especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en geología, análisis territorial y usos de suelo, respectivamente, advierten que pese a que existen avances sustantivos en estudios geológicos en realidad aún sabemos muy poco de lo que ocurre dentro de la tierra, y sobre todo, cómo van a reaccionar los diferentes tipos de suelo en la ciudad de México ante un sismo de magnitud media y alta.

De acuerdo con el estudio Estado de las ciudades de México 2011, elaborado por el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), 59 por ciento de la población nacional habita en zonas de peligro sísmico alto y severo, mientras que los fenómenos naturales que han causado más víctimas mortales de 1970 a 2009 son los sismos y las epidemias, con 37 por ciento de los decesos. En cuanto a hogares destruidos durante este lapso, 20 por ciento correspondió a los terremotos.

A esta condición geológica se suma que la ciudad más importante del país se construyó sobre un suelo lacustre constituido de sedimentos blandos, que imponen características muy complejas para el estudio del subsuelo, afirma Hernández Láscares, director del Laboratorio de Riesgos Geológicos de la UAM-Iztapalapa.

Destaca que el Gobierno del Distrito Federal cuenta con un atlas de riesgos donde se establece qué zonas de la capital están constituidas por suelos frágiles –lacustres, con arcilla, grava, arena y roca, que se denominan de transición– y aquel que está en zona de lomas, donde hay un suelo rocoso.

Sin embargo, considera que el subsuelo de la ciudad no está del todo estudiado, es muy variable y complejo, pues aunque sabemos con precisión que el Centro Histórico es altamente vulnerable a los sismos, por ubicarse sobre suelo lacustre, otras zonas de la mancha urbana también pueden verse muy afectadas.

Terrazas Revilla, experto en desarrollo territorial y uso del suelo, señala que si bien hay un conocimiento más avanzado del subsuelo de la ciudad de México, esto no significa que esté asentada en una zona libre de riesgos.

Por el contrario, enfatiza, enfrenta una situación incluso más desventajosa que Oaxaca o Antigua, Guatemala, esta última localidad urbana que incluso fue trasladada a otro lugar en el siglo XVIII, luego de un sismo devastador.

Una proporción considerable de la capital del país, afirma, está sobre un subsuelo que en realidad podría considerarse lodo, porque se comporta como tal. Es una combinación de tierra y agua, por lo que es altamente sísmica.

Estas características, señala, obligan a realizar inversiones mucho más costosas para la construcción, pues con los avances técnicos y de ingeniería hoy podemos construir casi en cualquier parte, pero la diferencia es el alto costo que implica.