Guadalajara, jueves 8. El documental El ingeniero, dirigido por Alejandro Lubezki, el cual recoge aspectos íntimos de la campaña presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en 2000, se presentó en el 27 Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG).

La intención de este trabajo se trasformó a lo largo de 12 años. Primero creí que iba a hacer un documental de la campaña ganadora del candidato; me quedé a la mitad e hice otras cosas; ahora lo presento con la intención de hacer un documento histórico que provoque reflexión, explicó Lubezki.

El protagonista, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, acudió a la primera función de El ingeniero, En entrevista con La Jornada dio su punto de vista: Me pareció muy interesante. Regresaron muchos recuerdos que ya había perdido con el tiempo. Me gustó; Alejandro logró recoger un documento testimonial que no se había hecho. No creo que exista un trabajo en México ni en ninguna parte que pudiera registrado la campaña vista desde dentro, como hizo Alejandro de ésta en particular.

De estos registros, Cárdenas Solórzano considera que es muy importante que se puedan conservar. Ayuda a la vida democrática del país, ya que se ve cómo fue la campaña política y lo que pueda derivarse, las conclusiones pueden ayudar.

El ingeniero Cárdenas también confesó que su película ideal sería una que reflejara la superación de este desastre que estamos viviendo. Una en la que en lo social y político hubiera bienestar para todos, desarrollo y oportunidades, pero creo que estamos lejos de grabarla.

Antes de irse, Cárdenas señaló: Hubo confianza total para que Alejandro hiciera este trabajo, porque se inmiscuyó por todos lados... en juntas de planeación de la campaña, los pasos que íbamos a seguir, las giras, recorridos, discursos, incluso asuntos que hubieran sido importantes para nuestros adversarios, así que la confianza fue fundamental para grabar las 300 horas del documental.

Finalmente, Cárdenas Solórzano dijo: Para la próxima elección presidencial no hago pronósticos. Deseo que gane el candidato presidencial de mi partido y que ganen en mayoría los candidatos que postula el Partido de la Revolución Democrática para integrar el Congreso y eventualmente en las contiendas por gubernaturas. ¿Qué pasará?... eso lo dejamos al voto. No me gusta hacer pronósticos.

Lubezki retomó la palabra y agregó: “En El ingeniero quise mostrar la historia de una campaña electoral como no se ha visto, porque gracias a la paciencia del ingeniero pude estar en lugares donde la prensa no tuvo acceso. Gracias al trabajo de la editora logramos incluir muchas cosas que nunca salieron a la luz, a pesar de que hubo registro de la prensa.

No sé si sea una alerta ante el nuevo proceso electoral o el recordatorio de un grupo de gente que caminaba junta y que ahora se ha separado un poco, pero que se volverá a unir. Es un recuento de hechos, narra un cuento que provoca reflexión. Si algunos piensan que es una llamada de atención, me parece interesante; otros pensarán algo totalmente distinto.

Sobre si El ingeniero será considerado un documental proselitista, Lubezki dijo: Cuando comenzamos a hacerlo no teníamos esa intención; si alguien lo interpreta así, me parece que sería una forma extraña de hacer proselitismo político. No tiene esa función. Para mí es un documento histórico, cuyo propósito es mostrar parte de la historia finisecular de México.