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Revelan una serie de aspectos de su cuadro Las meditaciones de San Juan Bautista

Investigadores holandeses descifran secretos de El Bosco, a 500 años de la muerte del pintor
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 23 de febrero de 2012, p. 7

Madrid, 22 de febrero. Medio milenio después de su muerte, y a pesar de ser uno de los artistas más estudiados y analizados en la historia del arte, investigadores holandeses descifran una serie de secretos inéditos hasta ahora de la obra Las meditaciones de San Juan Bautista, de El Bosco.

El hallazgo es importante y podría aportar más datos historiográficos, una vez que debajo de una granada trepadora se descubrió el rostro de una persona tenso y a tres cuartos de perfil.

El Museo Lázaro Galdiano, de Madrid, es el propietario de esa obra que a partir del hallazgo adquiere nueva dimensión artística y documental, al encontrarse una capa secreta de pintura que hasta ahora ni siquiera se sospechaba que existía.

En la capital española los investigadores y expertos han descubierto en cuestión de meses dos hitos para las colecciones del país: la llamada Gioconda del taller de Leonardo, también conocida como la Mona Lisa del Prado, y ahora este hallazgo de la obra de El Bosco, uno de los pintores con presencia en el patrimonio público español.

Precisamente el Museo del Prado tiene en su acervo las obras más relevantes de El Bosco, un enigmático personaje que nació en los Países Bajos en 1450 y falleció en 1516, intentó explicar en su obra el devenir de la humanidad desde una visión bíblica, con las hecatombes por el exceso de pecados, como quedo reflejado en su famoso cuadro El jardín de las delicias, o en Las tentaciones de san Antonio y Los siete pecados capitales.

La investigación en torno a Las meditaciones de San Juan Bautista la realizó un equipo de curadores de la Fundación Bosch Research and Conservation Project, que se presentó hoy en Madrid, pero que –como en el caso de La Gioconda del Prado– aún hay más dudas que certezas sobre la autoría y la motivación para cubrir con una granada trepadora el rostro humano que al parecer estaba pintado en el original.

Hasta el momento los expertos barajan dos hipótesis: que la obra superpuesta fue hecha por El Bosco o por uno de sus discípulos y que lo más probable es que se haya hecho para cubrir el rostro de la persona dibujada, posiblemente a petición expresa del dueño de la obra.

El equipo estuvo dirigido por el historiador del arte holandés Matthijs Ilsink, quien explicó que durante la investigación en la obra de El Bosco aprendimos mucho sobre la génesis de la pintura, el método con el que el artista investigó y buscó el camino correcto para dibujar lo que realmente quería.

El método para encontrar la capa original de pintura consistió, en una primera fase, de macrofotografías tomadas con cámaras capaces de funcionar con luz visible e infrarroja y, en la segunda, mediante técnicas de estereomicroscopía para obtener más datos sobre la técnica utilizada por el artista. Este dato podría ser determinante para saber si las dos capas fueron pintadas por El Bosco.