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Hubo regaños, reveló Noé Hernández

Los marchistas deben tener hambre para ganar
 
Periódico La Jornada
Martes 7 de febrero de 2012, p. a15

Para que los marchistas ganen medallas en Londres necesitan tener hambre y comer tortilla con sal, dijo Noé Hernández. Las posibilidades de subir al podio siempre las hay y también muchas para que los resultados no se logren.

Hernández y Joel Sánchez son los más recientes ganadores de medallas (Sydney 2000) en las pruebas de 20 y 50 kilómetros, respectivamente, y en días pasados se dieron a la tarea de observar los entrenamientos de algunos preseleccionados rumbo a la cita británica.

El submonarca olímpico reveló que hubo regaños y llamadas de atención para aquellos que no cumplieron en los pasados Juegos Panamericanos de Guadalajara, al ser superados por los andarines guatemaltecos.

Eso dolió y nos enchiló, porque hay personas que, como yo, aman la caminata. No había pretextos, como tampoco los habrá en Londres. Los deportistas en general tienen todo el apoyo y no tienen por qué fracasar, expuso Hernández, quien desde hace mes y medio trabaja en la dirección de Cultura Física del Instituto del Deporte mexiquense, que preside otro medallista olímpico, Jesús Mena.

Al referirse a Éder Sánchez, el nativo de Chimalhuacán mencionó que el marchista de formación militar recibió críticas por lo ocurrido en Guadalajara, cuando no pudo conseguir el metal deseado.

Tras esa mala experiencia, Éder se ha puesto las pilas y entiende que todo tiene su sacrificio. Los competidores en 50 kilómetros, Horacio Nava y José Ojeda, quienes hicieron el 1-2, cumplieron y sacaron la casta, pero en 20 km dio pena, agregó Hernández.

–¿Podrá la marcha romper con esa mala racha en JO?

–Hubo un despertar con el regaño que se le dio a la gente. Deben poner más empeño y otras cosas (risas). Los veo entrenar en serio, ahora sí, como que les cayó el veinte.

En año olímpico se les exige al máximo, los patrocinadores presionan a los deportistas y éstos se van por lo monetario. Ojalá no se pierda esa ilusión y que lleguen con mucha hambre a Londres para que consigan un buen lugar.