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Los merengues rescataron el 2-2 en el Camp Nou, pero cayeron 4-3 global en la Copa del Rey

Barcelona elimina a la mejor versión del Real Madrid

Pedro y Alves adelantaron a los azulgranas; Ronaldo y Benzema lograron el empate

Vete con ellos de fiesta, dijo Casillas al silbante

Somos justos vencedores, afirmó Guardiola

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El portero del Real Madrid, Iker Casillas, es auxiliado por su equipo para evitar la anotación de los culésFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Jueves 26 de enero de 2012, p. a12

Barcelona, 25 de enero. Barcelona empató 2-2 con Real Madrid y avanzó a las semifinales de la Copa del Rey, tras un partido de gran nivel con múltiples alternativas, en el que se vio la mejor versión del equipo blanco.

El cuadro de José Mourinho realizó una buena primera mitad, en la que dispuso de ocasiones para dar la vuelta al 2-1 de la ida, pero no las anotó. Su oponente, inferior en juego, acertó las dos que tuvo.

En el complemento, los merengues renacieron con los tantos de Cristiano Ronaldo, al minuto 67, y de Karim Benzema (71), que provocaron la taquicardia en el Camp Nou, pues los azulgranas parecían relajados con el 2-0 del descanso.

Barça avanzó con global de 4-3 en el derbi más parejo de los años recientes que dejó caídos en ambos bandos: Andrés Iniesta y Alexis Sánchez salieron lesionados y Sergio Ramos fue expulsado.

Hubo emociones durante todo el juego. A los 11 segundos, un error entre Alves y Piqué provocó que le regalaran la pelota a Higuaín, quien no acertó a meter el balón en el arco de Pinto.

No fue un despiste pasajero. Una falta lateral se saldó con un nuevo remate de Higuaín, atajado ahora por el arquero.

Real Madrid dejó su traje más austero en casa y vistió sus mejores galas ofensivas en el Camp Nou, donde hace más daño a los culés que en su propio feudo.

Con el portugués Pepe –a quien la afición gritó asesino, asesino y nunca dejó de abuchear– en la defensa, el equipo blanco, hoy sí valiente, fue aquel que brilla excepto ante el Barça. Pero hoy lo hizo incluso ante él.

Fue raro ver a unos azulgranas incapaces de sacar la pelota de su campo, mientras Ronaldo logró otro disparo que detuvo Pinto.

En 10 minutos, los merengues habían hecho más daño al rival que en los dos recientes clásicos, pero el marcador seguía 0-0.

Al 14, por fin Barcelona rompió la línea de presión, pero Fábregas eligió mal. No lo hizo Ozil, cuyo espectacular disparo con la zurda desde lejos golpeó en el travesaño silenciando de nuevo a un estadio atónito.

Por si los culés no tuvieran suficientes problemas, se lesionó –de nuevo muscularmente– Iniesta, quien fue sustituido por Pedro.

Pero el Barça revivió por conducto de Lionel Messi, quien realizó una de sus galopadas marca registrada; atrajo a los defensas hacia sí y cedió a la izquierda en el momento perfecto para Pedro, quien definió con una precisión por la que habría matado Higuaín.

Leo vio la amarilla por golpear a Pepe –tal vez en un acto de venganza por el pisotón de la ida– y Lass Diarrá debió recibir la segunda por una entrada al argentino, pero el árbitro Fernando Teixeira decidió que no.

El escándalo se saldó con el lanzamiento de falta que culminó Alves, al minuto 45, con magnífico derechazo a la escuadra del arco de Iker Casillas.

Nunca y ante nadie el Barcelona había sufrido tanto. Sin embargo, se marchó al descanso con un resultado favorable.

El técnico Mourinho dio entrada a Granero por Lass. Más futbol para los blancos, que vieron cómo al 53 el árbitro les anulaba un gol de Ramos por falta previa.

Real Madrid encontró motivos para creer con el gol de Cristiano, al 67, y emparejó el marcador cuatro minutos después, con un rapto de genialidad de Benzema, después de un error azulgrana.

Quedaban 19 minutos de infarto. Los merengues necesitaban sólo un gol para dar la vuelta. Lo tuvo Benzema, pero falló. Messi también pudo sentenciar y no lo hizo. Ramos fue expulsado por doble amarilla –falta y antes protesta– y dio aire a los culés y a sus aficionados hasta el silbatazo final.

Fiel a su estilo, Mourinho insinuó que los árbitros ayudan al Barça: En el vestuario he escuchado que es imposible ganar aquí.

A su vez, Casillas reconoció que le dijo al silbante que se fuera a festejar con el equipo catalán: Vete con ellos de fiesta, ve a celebrarlo... Lo expresé en un momento de calentura, pero te vas dolido porque te sientes impotente con algunas jugadas, que no se miden igual por ambos lados.

Guardiola, quien evadió hablar del arbitraje, resaltó que el Madrid hizo un buen partido, pero en 180 minutos somos justos vencedores.

El Barça enfrentará al ganador del duelo Valencia-Levante, mientras Athletic de Bilbao derrotó 1-0 al Mallorca (3-0 global) y se medirá con el Mirandés