Guanajuato, Gto., 23 de enero. A punto de concluir la actual legislatura, el rezago en el Congreso de la Unión es superior a las 500 minutas. Se trata de reformas legales y constitucionales aprobadas en algunas de las dos cámaras durante los pasados cinco años, que la colegisladora retuvo por falta de acuerdo.

El balance de los pendientes se encuentra en un documento que ayer se distribuyó entre los senadores del PRI, que llevan a cabo aquí su sexta reunión plenaria. El senador Francisco Arroyo precisó que lo analizaron con el propósito de acordar cuáles son los temas prioritarios que deberán impulsar e incluir en su agenda.

De acuerdo con ese listado de proyectos de decreto de cada cámara, remitidos a su colegisladora, en trámite y proceso de dictamen durante las 60 y 61 legislaturas, en San Lázaro hay 173 minutas del Senado, algunas pendientes desde 2006.

Arroyo Vieyra precisó que les preocupa la reforma a la Ley de Amparo, que no se ha dictaminado en San Lázaro, ya que es, junto con la reforma constitucional en materia de derechos humanos, una de las más relevantes.

Está también congelada en la Cámara de Diputados la ley de seguridad nacional.

En el Senado hay 248 minutas remitidas de San Lázaro que no se han aprobado. Una es la reforma al artículo 40 constitucional, en la que se reafirma el carácter laico del Estado, que fue frenada porque el PAN exigió que a cambio se modificara también lo referente a libertad religiosa.

Es uno de los temas que los senadores del PRI discutirán hoy, ya que tienen también la minuta con modificaciones al artículo 24 constitucional, que habla precisamente de la libertad religiosa.

En ese rezago que acumula el Senado hay también 94 minutas que contienen reformas que ya han pasado por ambas cámaras, pero una de ellas se niega aceptar los cambios realizados por la colegisladora. Es el caso de la reforma política que en diciembre llegó por segunda vez a San Lázaro, pero no se le dio el trámite previsto por el artículo 72 constitucional.

La mesa directiva del Senado pidió en diciembre del año pasado que aquellos artículos en que hubiera acuerdo en ambas cámaras se turnaran a los congresos estatales para continuar el proceso del Constituyente, pero no se ha hecho.

Durante los trabajos de ayer del grupo parlamentario priísta, el coordinador Manlio Fabio Beltrones propuso un plan económico contracíclico de reactivación del mercado interno, entre cuyos lineamientos plantea una fuerte inversión en infraestructura de desarrollo, la apertura de mercados estratégicos a la competencia, como el de telecomunicaciones, y un incremento al salario mínimo, concertado con los empresarios.

El senador Francisco Labastida comentó que en la agenda del PRI se incluirá también una mini reforma de Petróleos Mexicanos (Pemex) y modificaciones a la Estrategia Nacional de Energía, con el propósito de considerar la explotación del gas shale, al que, pese a ser más barato que el convencional, no se ha dado la prioridad que requiere.