Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 18 de diciembre de 2011 Num: 876

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Gira literaria
Vilma Fuentes

Correspondencia póstuma con Jorge Turner
Rossana Cassigoli

Efraín y María en
La Casa de la Sierra

Marco Antonio Campos

Gelman, el árbol
de la poesía

José Ángel Leyva

Santos Discépolo,
del teatro al tango

Álvaro Ojeda

La Banda Mágica
sin Beefheart

Juan Puga

Leer

Columnas:
Prosa-ismos
Orlando Ortiz

Paso a Retirarme
Ana García Bergua

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

La Jornada Virtual
Naief Yehya

A Lápiz
Enrique López Aguilar

Artes Visuales
Germaine Gómez Haro

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
Núm. anteriores
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Germaine Gómez Haro

El auge de los exvotos pintados (I DE II)

Hace apenas unos veinte años todavía se podían encontrar las pinturas de exvotos populares regadas en los puestos de la Lagunilla a precios de baratija. Sólo contados coleccionistas mexicanos habían puesto su mirada en ellos y se sabe que los estadunidenses desde hace mucho se los llevaban por montones para venderlos en galerías especializadas en arte popular mexicano, entre las que destacó una en Santa Fe, Nuevo México, que se dice que llegó a reunir varios miles de piezas. En los últimos tiempos se ha revalorado la importancia de estas fabulosas pinturas que registran el agradecimiento de los fieles a sus santos y vírgenes de devoción por los favores concedidos. Además de tratarse de una tradición entrañable que se ha perpetuado a lo largo de más de cuatro siglos, las pinturas de exvotos constituyen una fuente inagotable de información sobre la vida cotidiana de la sociedad que las produce, ya sean personas de las clases bajas o acomodadas, ya que ante las apuraciones y tragedias no existen las diferencias sociales. Desde el siglo xvi se tiene noticia de este género de pinturas entonces realizadas por encargo de las clases pudientes y ejecutadas generalmente sobre lienzos de mediano y pequeño formato; ya consumada la Independencia, tras la introducción de la lámina en México, las clases populares se suman a esta tradición que pervive hasta nuestros días en sobrecogedoras piezas de pequeñas dimensiones pintadas sobre ese metal por el retablero del barrio, oficio que sigue en vigencia.

Coinciden actualmente cinco exposiciones dedicadas a las pinturas de exvotos en nuestro país y en la capital francesa. En el Museo Nacional de Arte (munal) se presenta la muestra Pecados y milagros, que reúne alrededor de ochenta obras desde el siglo xviii hasta el presente. Se trata de una muestra singular, ya que fue generada a partir del proyecto discográfico de la cantante oaxaqueña Lila Downs, cuyas canciones están dedicadas a esta peculiar tradición. Así, la cantante convocó a quince artistas contemporáneos a realizar una interpretación plástica de cada una de las canciones que componen el disco, en una superficie de lámina de 23 × 31 cm, a semejanza de los pequeños exvotos tradicionales. Los artistas participantes son: Betsabée Romero, Daniel Lezama, Dr. Lakra, Germán Venegas, Demián Flores, Dulce Pinzón, Daniel Guzmán, Cisco Jiménez, Marcos Castro, José Luis Sánchez Rull, Patricia Soriano, Marco Arce, Chema Skandall, Enrique Ávila y Alfredo Vilchis, quien ejerce el oficio de auténtico retablero de barrio. A estas piezas se suman obras antiguas procedentes de colecciones particulares y del acervo del munal. Desde mi punto de vista, la curaduría de esta muestra deja mucho que desear pues la calidad de las pinturas –así las antiguas como las contemporáneas– es muy desigual. De las primeras, resaltan los trabajos preciosistas de Hermenegildo Bustos y contados ejemplos de obras coloniales sobresalientes de las colecciones de Rodrigo Rivero Lake, de la familia Siegel y del propio munal. En cuanto a las contemporáneas, la mayoría de los artistas se apegaron a “ilustrar” –algunos en forma casi literal– las canciones de la Downs, sin lograr mayor aportación, ni plástica ni conceptualmente. Resultan interesantes por su libertad creativa los trabajos de Demián Flores, quien fusiona diferentes técnicas y referencias icónicas; el irreverente Dr. Lakra con sus crípticas imágenes intervenidas; Daniel Lezama y Germán Venegas, quienes despliegan su gran oficio pictórico y Betsabée Romero, quien pintó su exvoto sobre un espejo retrovisor, siguiendo una de sus conocidas prácticas. Es una exposición un tanto fallida, dado lo forzado de la propuesta temática, lo cual resulta totalmente contrario a la frescura y espontaneidad que generalmente permean los exvotos originales. 

En la Galería de Arte Sacro de la Biblioteca Franciscana de la Capilla de los Naturales en Cholula, Puebla, la ac Pro Cholula organizó una exquisita muestra titulada Exvotos: testimonios de una devoción particular, integrada por quince notabilísimas piezas, entre las que destaca la pintura titulada  Luciana María Grande Acxcolan, en la que aparece una noble cacica cholulteca en el siglo xviii, postrada en su cama víctima de la viruela. Esta magnífica pintura de un sorprendente realismo es considerada una de las obras maestras entre los exvotos coloniales que se conservan hoy en día. La muestra fue curada por la investigadora y especialista en el tema Elin Luque Agraz,  quien, asimismo, participó en la organización de las exposiciones en París que se reseñarán en la siguiente entrega.

(Continuará…)