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La juez Illston sentenció al ex jonronero de Grandes Ligas a 30 días de arresto domiciliario

Bonds no irá a la cárcel; le dan dos años de libertad condicional

Es culpable de obstruir la justicia con respuestas evasivas

No es un castigo ejemplar, señaló el asistente de la fiscal

La investigación cerró un capítulo del mayor escándalo de dopaje en EU

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Barry Bonds es el máximo toletero con 762 cuadrangularesFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Sábado 17 de diciembre de 2011, p. a13

San Francisco, 16 de diciembre. El rey de los jonrones en las Grandes Ligas de beisbol, Barry Bonds, fue sentenciado a 30 días de arresto domiciliario y dos años de libertad condicional por obstruir a la justicia en una investigación federal por el consumo de esteroides en el deporte.

El ex toletero de Gigantes también deberá realizar 250 horas de servicio comunitario y pagar una multa de 4 mil dólares, determinó la juez de distrito, Susan Illston, en un tribunal federal de San Francisco. La fiscalía había solicitado una pena de prisión de 15 meses, mientras la defensa pedía la libertad condicional.

Illston postergó la aplicación del castigo mientras se dilucida el proceso de apelación que podría demorar más de un año. Para una persona que tiene una mansión con todas las ventajas no creo que este sea un tipo de castigo ejemplar y válido, dijo Mattew Parrella, asistente de la fiscal.

La sentencia cierra un capítulo sobre la mayor investigación penal federal en materia de dopaje en el deporte, que se inició hace nueve años, cuando un agente de impuestos encontró en la basura del desaparecido laboratorio Balco, documentos y listas de deportistas que se abastecían de sustancias prohibidas para alcanzar un mejor desempeño en sus logros deportivos.

Bonds, de 47 años, fue hallado culpable en abril pasado por obstrucción de la justicia al entregar respuestas evasivas, lo que dificultó una investigación de un gran jurado en 2003 sobre el consumo de esteroides en el deporte estadunidense, al negar categóricamente haber utilizado sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento.

Elegido en siete ocasiones el jugador más valioso de la Liga Nacional –más que ningún otro beisbolista–, Bonds se vio involucrado en el escándalo deportivo de Estados Unidos después de un largo proceso que empañó su imagen y el beisbol de la Gran Carpa.

El corpulento vuelarcercas dejó de jugar en el diamante hace cuatro años aunque no oficializó su retiro, y en la temporada 2001 de las Grandes Ligas había logrado un récord de 73 jonrones.

También rompió la marca de 756 bambinazos que poseía Hank Aaron como máximo toletero de las Mayores, al concluir su carrera con 762 cuadrangulares y 2 mil 558 bases por bolas.

Su nombre, con el de los ex ligamayoristas Mark McGwire, Jason Giambi y Roger Clemens están relacionados con la famosa era de los esteroides en el beisbol estadunidense. Durante ese periodo, de los años 90 y principios de 2000, se rompieron numerosas marcas, lo cual forzó a las Mayores a establecer una política antidopaje más rigurosa.

La Gran Carpa podría pasar a ser en marzo la primera liga deportiva de Estados Unidos con pruebas para detectar la hormona de crecimiento humano.

Recientemente el dopaje volvió aparecer en este deporte cuando Ryan Braun, de Cerveceros de Milwaukee y jugador más valioso de la Liga Nacional en la temporada anterior, dio positivo por testosterona en octubre pasado, lo que le valió una suspensión de 50 partidos.

Además, la juez Illston se ha caracterizado por presidir varios pleitos derivados del caso Balco.

En 2008 había condenado a un año de arresto domiciliario al ex instructor de atletismo Trevor Graham, lo cual dio inicio al descubrimiento del escándalo al entregar a las autoridades antidopaje estadunidenses una jeringa que contenía uno de los productos dopantes del laboratorio.

La ex velocista Marion Jones, antigua alumna de Graham, es una de las raras excepciones de personalidades que estuvo en prisión. Pasó seis meses en la cárcel y fue despojada de las cinco medallas olímpicas que ganó en Sydney 2000.

Por otra parte, la Guardia Civil española realizó operativos contra el dopaje en Barcelona, Sevilla, Cantabria y Valencia, y arrestó a 18 personas, mientras 11 más son investigadas por estar relacionadas en delitos contra la salud.

Al parecer dicha red de dopaje es comandada por tres ex ciclistas, de los cuales aún no se han dado a conocer los nombres. Sin embargo, las sustancias prohibidas no sólo se suministraban a pedalistas, sino a deportistas de otras disciplinas.

El operativo Master incautó miles de dosis anabolizantes, Eriotropoyetina (Epo), hormonas del crecimiento y clembuterol, entre otros, los cuales son usados por los atletas para mejorar su desempeño.

Entre los detenidos hay tres empleados de dos hospitales locales, así como de un asilo de ancianos, ubicados en Valencia, desde donde la Guardia Civil fue alertada por la sustracción de sustancias.