Ciudad del Vaticano, 12 de diciembre. El delegado pontificio para la reforma de los legionarios de Cristo, Velasio de Paolis, ordenó hoy a 49 nuevos sacerdotes de esa congregación religiosa durante una misa en la basílica de San Juan de Letrán, en Roma.

Para participar de la ceremonia llegaron hasta el templo, ubicado al sur de la capital italiana, unas dos mil personas, entre familiares, amigos y miembros tanto de los legionarios de Cristo como del movimiento laico Regnum Christi.

Los nuevos presbíteros tienen entre 29 y 35 años de edad y provienen de siete países: México, 20; Estados Unidos, 15; Brasil, cinco; Colombia, cinco; Italia, dos; España, uno, y Hungría, uno.

Entre los ordenados destacaron tres parejas de hermanos: de Colombia, Juan Pablo y Andrés Botero; de Estados Unidos, Jason y Michael Mitchell, y de la norteña localidad mexicana de Tampico, Pablo y Marcos Galván.

A ellos se reunió Roberto Carlos Lazalde, de Durango, en México, quien vistió el uniforme de las fuerzas básicas del equipo de futbol Cruz Azul, pero a los 18 años cambió la camiseta por el hábito religioso.

La ordenación sacerdotal es la actividad anual más importante de los legionarios, quienes afrontan una profunda reforma provocada por la crisis que desató el fundador Marcial Maciel Degollado, culpable de abusos sexuales contra menores.

Las dificultades de los últimos años han provocado el abandono, entre 2009 y 2010, de unos 42 sacerdotes y 151 seminaristas (religiosos y novicios), cuyas cifras marcan –por primera vez en varios años– un drástico decrecimiento en miembros, igual a 124 unidades en esos años.

Los números descenderán aún más porque en los últimos meses –no considerados en la estadística– varios sacerdotes y seminaristas han decidido alejarse de la congregación, mientras otros se encuentran fuera de sus comunidades para un periodo de discernimiento.

Aun así, según los datos oficiales más recientes, los legionarios cuentan con tres obispos, 889 sacerdotes, mil 244 religiosos y novicios así como mil 129 candidatos, precandidatos y apostólicos, es decir aspirantes a iniciar la carrera eclesiástica.

Con esta ordenación de curas se supera el número de 900 que trabajan en más de 20 países.