Tegucigalpa, 8 de diciembre. El gobierno de Honduras prohibió este jueves que dos personas viajen en una misma motocicleta y se apresta a autorizar la intervención de las comunicaciones, como un intento de responder a una sucesión de asesinatos atribuidos al crimen organizado en este país centroamericano, que ostenta una de las mayores tasas de homicidio del mundo.

El Congreso Nacional aprobó de manera unánime el decreto que prohibirá durante seis meses que dos personas se movilicen en (una misma) motocicleta, que es el transporte, según las estadísticas, que se utiliza en el 90 por ciento para realizar asesinatos, anotó el sitio digital del Poder Legislativo de Honduras.

Motocicletas que transportaban dos personas fueron utilizadas en el asesinato de la periodista Luz Marina Paz, el pasado martes, y del ex asesor de Seguridad gubernamental Alfredo Landaverde, el miércoles, en medio de una cadena de ataques del crimen organizado, en el cual está involucrada la propia policía.

El presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, anunció que los 128 diputados de cinco partidos políticos que integran el Parlamento aprobarán pronto una ley que autorizará a los tribunales para ordenar la intervención de las comunicaciones.

También el Congreso se apresta a aprobar la creación de una nueva policía de investigación a cargo del Consejo de Seguridad hondureño, dependiente del presidente Porfirio Lobo, según informaron fuentes legislativas.

La tarde del pasado lunes, el gobierno decretó la emergencia en materia de seguridad pública para autorizar, por 90 días, el apoyo de los militares a la policía, desacreditada por el involucramiento de muchos de sus efectivos en el crimen organizado.

A partir del primero de noviembre, el presidente Lobo desplegó a los 11 mil miembros de las fuerzas armadas para colaborar con la Policía Nacional, que cuenta con 14 mil 500 efectivos, en la llamada Operación Relámpago que intenta enfrentar la ola delictiva en el país.

Los operativos fueron ordenados por Lobo tras descubrirse que efectivos de la policía integraban bandas de sicarios, secuestradores, ladrones de automóviles, narcotraficantes y extorsionadores.

El involucramiento de sedes enteras de la policía en el crimen se descubrió luego de que el 22 de octubre agentes mataron a dos estudiantes, uno de ellos hijo de la rectora de la Universidad Nacional, Julieta Castellanos.

La inseguridad es el problema más grave de Honduras. La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito divulgó en octubre anterior un informe sobre 207 naciones, en el que el país centroamericano aparece con la mayor tasa de homicidios, 82.1 por cada 100 mil habitantes, seguido por El Salvador con 66.