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Turbulencia Financiera

El secretario del Tesoro presionará en la cumbre para que apoyen la integración monetaria

Medidas más enérgicas para resolver la crisis, demanda EU a la Unión Europea

Obama teme que la emergencia en ese continente detenga el aún débil crecimiento de su país

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El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Thimoty Geithner, se reunió ayer con el secretario alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble. El funcionario estadunidense fue a Europa a presionar para que se logre un acuerdo en la cumbre de este jueves y viernes que alivie la crisis de deuda en la regiónFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Miércoles 7 de diciembre de 2011, p. 4

Berlín, 6 de diciembre. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, llegó a Alemania en una visita de tres días a Europa para instar a las autoridades de la zona euro a que tomen medidas enérgicas para respaldar su unión monetaria y resolver la crisis de deuda.

Geithner presionará al presidente francés, Nicolas Sarkozy; a los nuevos líderes de España e Italia y al ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, para que alcancen un acuerdo el viernes en la crucial cumbre de la Unión Europea que permita restaurar la confianza en los mercados, asegurando que ningún país del bloque caerá en moratoria de pago y que los bancos de la región seguirán siendo solventes.

El gobierno de Barack Obama está cada vez más preocupado de que la crisis en Europa se convierta en un golpe sustancial a la economía de Estados Unidos, deteniendo el aún débil crecimiento del empleo y convirtiéndose en una potencial arma letal para sus planes de relección. Geithner ha realizado varios viajes a Europa en los últimos meses, en medio de inquietudes de que la crisis afecte a su país.

En Italia, la mayoría de los ciudadanos acepta el severo plan de ajuste contra la crisis económica diseñado por el gobierno de Mario Monti, pese a que 70 por ciento considera no equitativas o injustas las medidas, según un sondeo divulgado por el diario La Repúbblica. En tanto, el presidente italiano, Giorgio Napolitano, firmó el llamado decreto salva Italia, que contiene las medidas de ajuste económico del gobierno y que aún debe recibir el visto bueno definitivo del Parlamento.

En Londres, el primer ministro británico, David Cameron, advirtió que no firmará un nuevo tratado de la Unión Europea (UE) si no contiene garantías suficientes para su país, al tiempo que en Dublín, el gobierno de Irlanda detalló un programa de medidas tributarias valorizado en mil millones de euros, bajo la sombra de una profundización de la crisis de la zona euro que amenaza con descarrilar su frágil recuperación y obligar a más medidas de austeridad para una población ya inquieta por la recesión.

El ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, anunció un aumento de 2 puntos al impuesto al valor agregado (IVA), de 21 al 23 por ciento, en la presentación al Parlamento de la segunda parte del presupuesto 2011/2012.

En Berlín, Geithner coincidió con su par alemán, el titular del Bundesbank, Jens Weidmann, en la necesidad de que el FMI continúe jugando un papel relevante en la solución de la crisis. Resaltó que los gobiernos y los bancos centrales deberían trabajar a la par, y que los líderes de Francia y Alemania habían reconocido los elementos clave: reformas para lograr mayor crecimiento, reformas hacia una unión fiscal en la eurozona así como ayudas financieras de los gobiernos y los bancos emisores.

Al término de un encuentro en Berlín, Geithner se manifestó muy alentado por las reformas encaminadas en las últimas semanas en Europa en pos de una solución de la crisis de la deuda. El secretario del Tesoro de Estados Unidos ha realizado varios viajes a Europa en los últimos meses, en medio de inquietudes de que la crisis afecte a Estados Unidos.

A juzgar por los comentarios que ha realizado –lo mismo que el presidente Barack Obama–, el secretario del Tesoro puede sumarse a un creciente coro que exige que el Banco Central Europeo adopte medidas más decisivas para resolver la crisis, misma que se agrava cuando los reportes de crecimiento son negativos, como el dado a conocer para la eurozona por la oficina de estadística Eurostat para el tercer trimestre, que apenas se mantuvo 0.2 por ciento, mientras que para las 27 naciones de la Unión Europea, el reporte fue de un crecimiento de 0.3.

La necesidad de tomar medidas urgentes fue subrayada luego de la advertencia hecha el pasado lunes por Standard & Poor’s, que dijo que 15 de los 17 países de la zona euro se enfrentan ahora a una masiva rebaja de sus calificaciones si no llegan a un acuerdo satisfactorio en la cumbre de Bruselas.

La semana pasada, la Reserva Federal se unió al Banco Central Europeo y a otros bancos centrales para lanzar medidas que alivien la restricción de dólares en el sistema financiero, y tanto Obama como Geithner han sugerido la opción de que el BCE se convierta en cortafuegos de los gobiernos europeos y del sistema bancario. Esa idea es vista por muchos economistas como clave para cualquier solución global a la crisis, a pesar de la resistencia de Alemania.

Con este viaje, creo que el secretario del Tesoro llevará el mensaje de que el tiempo se agota y que esta es la última oportunidad que tienen los europeos para arreglar la situación, antes de que tengamos una crisis sistémica de gran impacto, señaló Domenico Lombardi, ex miembro de la junta del Fondo Monetario Internacional.

Creo que el tono de Estados Unidos será mucho más firme, agregó Lombardi. El presidente francés y la canciller alemana han realizado esfuerzos para hacer cumplir la disciplina presupuestaria a lo largo de toda la zona euro.

La propuesta de ambos líderes incluye sanciones automáticas para los estados que no mantengan su déficit bajo control y el pronto funcionamiento de un fondo de rescate permanente para las naciones de la zona euro que estén en peligro. Al final, los europeos tienen su destino en sus manos, pero el problema es que su destino es nuestro destino, dijo Edwin Truman, ex asesor de Geithner en el Tesoro.