Política
Ver día anteriorJueves 24 de noviembre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Los precandidatos Perry, Cain, Romney, Gingrich y Santorum, por una frontera segura

En México, amenazas terroristas para EU, advierten republicanos

Hay fuerzas islámicas en el país, insisten; el texano plantea una Doctrina Monroe del siglo XXI

Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 24 de noviembre de 2011, p. 7

Nueva York, 23 de noviembre. La palabra terrorismo o terror es la más peligrosa en Estados Unidos y, como se mostró en el debate de precandidatos presidenciales republicanos celebrado la noche del martes, se usa para justificar posibles guerras, intervenciones, más medidas antimigrantes y hasta la restauración de la Doctrina Monroe.

La palabra terror o terrorismo fue mencionada más de 40 veces en el debate tanto para demonizar a regímenes antagonistas a Washington como para calificar situaciones como la de México, en un contexto donde se podría aplicar una respuesta bélica. Hasta la migración es considerada amenaza terrorista y, por tanto, se justifican las leyes antimigrantes, como la militarización de la frontera.

Si fuera presidente, se preguntó al gobernador Rick Perry, ¿usaría la fuerza militar estadunidense para enfrentar las amenazas desde México? El gobernador texano respondió que el asunto es más grande que sólo México: es América Latina. Creo que es tiempo para una Doctrina Monroe del siglo XXI. Estamos viendo países que empiezan a infiltrarse. Sabemos que Hamas y Hezbollah están trabajando en México, como Irán, con su maniobra para venir a Estados Unidos. Hugo Chávez e Irán, agregó, tienen amplia relación.

Con todo esto, afirmó, la idea de que necesitamos tener seguridad fronteriza entre Estados Unidos y México es de capital importancia para todo el hemisferio occidental. Indicó que tener una frontera segura, con bardas estratégicas, con botas sobre el terreno, con aviación y “trabajar dentro de México en particular –sea con sanciones contra los bancos o trabajar con ellos sobre seguridad”, podría hacer del vecino un país más seguro. Concluyó que si es electo presidente, prometo que en los primeros 12 meses desde la toma de posesión esa frontera será cerrada y será segura.

Herman Cain afirmó que una frontera insegura es una amenaza para la seguridad nacional por estas razones: uno, sabemos que los terroristas han ingresado a este país por México; dos, 40 por ciento de la gente en México, según un sondeo, cree que su país es un Estado fallido; tres, el número de gente asesinada en México el año pasado equivale a los asesinados en Afganistán e Irak, combinados. Por tanto, subrayó, hay que asegurar la frontera, aplicar las leyes de migración y permitir que los estados tengan autoridad para hacer lo que el gobierno federal es incapaz de hacer. Es decir, expresó su apoyo a las leyes antimigrantes impulsadas en varios estados.

Mitt Romney, quien encabeza las preferencias entre los republicanos, afirmó que para facilitar la inmigración legal y darle prioridad, tenemos que detener la inmigración ilegal anulando los imanes y la amnistía. Insistió en que el Partido Republicano ama a los inmigrantes legales, pero hay que detener el flujo ilegal por varias razones, incluyendo que llega gente que, en algunos casos, pueden ser terroristas.

Irán y los gobiernos socialistas de América Latina

El debate, dedicado a temas de seguridad nacional, se realizó en Washington anoche. Todos los precandidatos repitieron la amenaza terrorista como razón para aplicar sanciones, amenazar con acciones militares y adoptar medidas para atacar a todo lo que se tache de terrorismo –incluyendo los gobiernos de Irán, Siria, Venezuela y los que se encuentran dentro de México. Estamos hablando de cómo Siria es socio de Irán en exportar el terrorismo por toda esa parte y alrededor del mundo, insistió Perry.

Los precandidatos identificaron el potencial de un Irán con armas nucleares como la amenaza más inmediata, seguido por Pakistán (que también posee armas nucleares) y China como la amenaza más grande, a largo plazo, a la supremacía de Estados Unidos.

Newt Gingrich dijo que está dispuesto a hablar abiertamente de derrotar y sustituir al régimen iraní con el uso mínimo de fuerza y desarrollar estrategias para derrotar al Islam radical donde se presente. Afirmó: podríamos romper el régimen iraní, creo, en un año, empezando con cerrar el flujo de gasolina a Irán y después sabotear la única refinería que tiene.

Rick Santorum indicó que una de las principales amenazas es la difusión del socialismo en América Latina. Estoy muy preocupado por los socialistas militantes y los islamistas radicales juntándose en esa región.

Romney dijo estar de acuerdo con Santorum en que América Latina aún no recibe suficiente atención como amenaza. Recordó el 11 de septiembre y decenas de ataques más que han sido detenidos por las fuerzas de seguridad, y advirtió que Hezbolál, que está trabajando a través de América Latina, en Venezuela, en México.

En la lista también hay ciberataques, un ataque de pulso electromagnético mencionado por Newt Gingrich, pero siempre la amenaza de un terrorista con un arma de destrucción masiva.

El terror parecía ser la mejor justificación para imponer el poder estadunidense en el mundo y para descalificar a sus opositores (con excepción del precandidato Ron Paul quien, como libertario conservador, se opone a las guerras y denuncia las limitaciones de los derechos individuales en casa bajo el rubro del antiterrorismo).

Romney sostuvo que la herramienta de guerra que se está utilizando contra Estados Unidos y alrededor del mundo es terror. Perry enfatizó la urgencia de dar más fondos a la CIA y la inteligencia militar para prevenir que ocurra el próximo atentado terrorista en este país.

Gingrich y la legalización

Lo más notable de la noche fue la nota disonante de Gingrich sobre el tema migratorio. Arriesgando el voto de la base ultraconservadora y antimigrante de su partido, expresó su apoyo a promover una reforma que incluya un programa de trabajadores huésped y una vía, muy limitada, a la legalización (no la ciudadanía) para algunos indocumentados, como aquellos menores que llegaron de manera ilegal y cumplan ciertos requisitos.

Recordó que votó en favor de la reforma migratoria promulgada por Ronald Reagan y que ahora favorece un giro en esa política, siempre y cuando empiece con controlar la frontera.

Gingrich sorprendió al afirmar: no creo que el pueblo de Estados Unidos vaya a tomar a gente que ha permanecido aquí un cuarto de siglo, que tiene hijos y nietos (aquí), que son integrantes de sus comunidades, separarlos de sus familias y expulsarlos. Indicó que los que han llegado recientemente y no tienen vínculos con este país sí deberían de ser deportados.