Sociedad y Justicia
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El mal es considerado epidemia mundial; 15 entidades concentran 80% de enfermos

En cuatro años casi se duplicó la cifra de jóvenes diabéticos

En el país, mayor frecuencia de inicio en menores de 40 años

Sobrepeso y obesidad, desencadenantes del padecimiento, presentes en 70 por ciento de mexicanos mayores de 20 años

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En imagen de archivo, participantes de un programa del gobierno capitalino contra la obesidad, en el bosque de AragónFoto Francisco Olvera
 
Periódico La Jornada
Domingo 13 de noviembre de 2011, p. 33

Más de la tercera parte de las personas de 20 a 40 años de edad que comen en exceso tienden a desarrollar diabetes, padecimiento que por su alta frecuencia ya es considerado epidemia mundial. En México, 80 por ciento de los casos se concentran en 15 entidades, lo que representa un problema severo, debido a los decesos y discapacidades que provoca, además de los altos costos de atención médica.

Alrededor de 10 millones de personas en el país viven con esta alteración metabólica; la mayoría no logra controlarla, a pesar de seguir un tratamiento médico, señala la información oficial.

La falta de control se hace evidente cuando surgen las complicaciones de la enfermedad, las cuales constituyen la principal causa de hospitalización en el país, representan uno de cada tres egresos y, con mayor frecuencia, los pacientes son personas menores de 40 años de edad, señala información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Llama la atención el aumento en la frecuencia de diabetes entre los jóvenes de 15 a 19 años; la enfermedad se incrementó a casi el doble en sólo cuatro años (2005 a 2009), al pasar de una tasa de 2.16 a 4 por cada cien mil habitantes en ese grupo de edad.

Necesaria, adecuación de la dieta

El próximo lunes se conmemora el Día Mundial de la Diabetes. Con este motivo se realizan diversas actividades que buscan incrementar la conciencia sobre la importancia de llevar una vida saludable, con una alimentación balanceada (baja en sal y grasas y alta en frutas y verduras) que permita mantener un peso corporal adecuado y realizar ejercicio físico al menos 30 minutos al día, así como no fumar.

Para los mexicanos, lo anterior significa un cambio radical en su forma de vida, si se considera que 70 por ciento de los mayores de 20 años tiene sobrepeso y obesidad; lo mismo sucede con 30 por ciento de la población infantil. Esto explica que en la República Mexicana la diabetes se ubique entre las principales causas de muerte y sea responsable de más de 42 mil decesos al año.

En el caso del país y varios más de América Latina, los habitantes tienen un factor genético predisponente al desarrollo de esta alteración metabólica; uno de los principales desencadenantes es el sobrepeso, indican datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Para el instituto, la atención de la diabetes y sus complicaciones están entre los problemas más importantes. Le representa una erogación diaria superior a 50 millones de pesos debido a que más de cuatro millones de derechohabientes son diabéticos y más de 50 mil también padecen insuficiencia renal crónica.

La diabetes es una enfermedad crónica, progresiva e irreversible en estadios avanzados; surge cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el organismo no la utiliza de manera eficaz. La insulina a su vez, es una hormona que regula el nivel de azúcar en la sangre, pero cuando falla provoca descontrol; con el paso de los años las complicaciones se manifiestan en daños en órganos y sistemas, principalmente los nervios y los vasos sanguíneos.

Existen dos tipos de diabetes: I y II. La primera se manifiesta durante la infancia y se caracteriza por una deficiente producción de insulina. No se puede prevenir y representa alrededor de 10 por ciento de los casos.

La diabetes tipo II, en cambio, se debe al sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo. Representa 90 por ciento de los casos del padecimiento y generalmente el diagnóstico se obtiene después de varios años de haber vivido con la enfermedad y cuando se presentan complicaciones.

Información del Inegi señala que entre los síntomas más frecuentes de esta alteración metabólica están: incremento en las ganas de orinar, presencia de sed en exceso, hambre, cansancio y pérdida de peso no obstante haber aumentado la ingesta de comida. También se presentan trastornos visuales, piel reseca y el aumento de los niveles de azúcar en sangre.