Tepic, Nay., 27 de octubre. A un año de que 15 personas fueron acribilladas en el autolavado Gamboa, sus familiares y amigos, respaldados por el diputado local perredista Miguel Ángel Arce Montiel, colocaron este jueves en la rampa de acceso al negocio –que sigue funcionando, aunque con diferente nombre– una corona de flores blancas y una cruz elaborada con pequeñas velas y una estampa de San Judas Tadeo.

Aunque en un principio los responsables del autolavado no querían que se hiciera el homenaje póstumo, al considerar que perjudicaría su negocio, finalmente accedieron.

La matanza fue el primer hecho de violencia de gran magnitud que Nayarit vivió durante la actual administración federal. El alto número personas asesinadas en un solo hecho fue motivo de que algunos autolavados de esta capital cerraran sus puertas, ante el temor de que la escena se repitiese en sus establecimientos. La mayoría de quienes fallecieron en el autolavado Gamboa eran adictos en rehabilitación, alojados en el albergue Alcance Victoria.

Ante el sencillo recordatorio, la madre de una de las víctimas dijo: Yo ya los perdoné (a los presuntos sicarios), que Dios les dé el castigo que merecen, aunque mis tres nietos aún siguen preguntando por su papá y yo cada noche sigo llorando.

Todos los presentes exigieron a las autoridades que se haga justicia, y se dé con los responsables del asesinato múltiple.