La respuesta de la oficina de transparencia de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales del Distrito Federal a una solicitud de Acceso de Datos Personales permitió a un hombre probar que la pareja actual de su ex esposa abusó sexualmente de su hija, de apenas cuatro años de edad.

La niña, que vive con su mamá y su padrastro, un día, al jugar a las muñecas con su abuela paterna, recreó la manera en que su padrastro le tocaba sus bubis y pompis. La señora contó lo sucedido a José, quien interpuso una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Fedeeral contra Marcos, por abuso sexual agravado.

Su defensa fue asumida por un abogado de oficio de la Consejería Jurídica capitalina, quien al intentar probar la inocencia de su cliente, solicitó la intervención de un perito en materia de sicología, con el fin de determinar si la menor presentaba afectación por los daños presuntamente cometidos en su contra.

Durante la valoración, la pequeña contó a la sicóloga que su mamá nunca jugaba con ella y que no le hizo caso cuando le dijo que Marcos le había hecho cosas feas.

El dictamen de la sicóloga señala que en el momento de la evaluación la menor presentó sintomatología caracterizada por miedo y enojo hacia el padrastro, sentimiento de traición respecto de la figura materna, reactivación emocional ante la rexperimentación del evento por medio del recuerdo comprendida por ansiedad, tensión, inquietud, enojo, cambio en el tono de voz (baja) y tendencia a evadir conversaciones, para no sentir malestar.

En conclusión: la menor presenta afectación sicológica relacionada con los hechos que se investigan.

Por no favorecer a su cliente (Marcos), el abogado defensor se desistió de utilizar el dictamen. Pero al revisar el expediente, José detectó que el estudio no se había incluido, por lo que acudió a la oficina de transparencia, pidió copias certificadas del estudio sicológico y anexó fotocopia del citatorio, de octubre de 2010, para dicha valoración.

José presentó el documento como prueba de la agresión cometida contra su hija.

De acuerdo con datos de la Consejería Jurídica, de enero al 20 de octubre de 2011 se han presentado mil 300 solicitudes de información en la oficina de transparencia, pero sólo uno por ciento son de ese tipo. El resto son peticiones sobre cuántos días se fue tal o cual persona de vacaciones, cuánto gana un funcionario, por qué no se ha publicado equis ley o reglamento, entre otras.