Guadalajara, Jal., 17 de octubre. Afuera sólo se escuchaban gritos, señal de que México estaba ganando en una disciplina de los llamados deportes chiquitos, que dieron una cosecha de cinco medallas en los Juegos Panamericanos, tres de ellas de oro.

Samantha Terán cumplió los pronósticos, al coronarse de manera individual derrotando a otra Samantha, de apellido Cornett, de Canadá, por marcador de 11-6, 11-4 y 11-6, en 28 minutos de juego. Así sumó su segunda dorada de hoy. Su compatriota César Salazar no levantó el título, que perdió 11-7, 11-9 y 11-4 con el colombiano Miguel Ángel Rodríguez en la final de singles.

De esta forma, los squashistas mexicanos sumaron cinco metales (tres-uno-uno), en un deporte que busca ser olímpico para 2020.

En squash, que hizo su debut en las modalidades de dobles en la cita continental, México arrasó con las medallas de oro en ambas ramas, con la coronación de Samantha Terán y Nayelli Hernández, así como de Érick Gálvez y Arturo Salazar.

Las primeras vencieron 11-8 y 11-5 en la final a las colombianas Silvia Angulo y Catalina Peláez, mientras Gálvez y Salazar superaron 11-7 y 11-9 a los estadunidenses Julian Illingworth y Christopher Gordon.

Se coronaron ante escaso público, unas 60 personas –en instalaciones para sólo 200 espectadores–, la mayoría dirigentes del deporte mexicano y familiares de los competidores. Miguel Velázquez, presidente de la Federación Mexicana de Squash, dijo: Nos hubiera gustado contar con instalaciones más grandes, tal como nos prometieron.

Más tarde vino la coronación en individuales de Terán, quien con siete preseas (dos oros y cinco bronces) se convirtió en la máxima medallista en la historia del squash mexicano.

De acuerdo con el directivo, la promesa de las autoridades era agrandar los escenarios de squash y al final no fue así. Nosotros conocemos perfectamente estas instalaciones y nos dijeron que se iban a ampliar; en fin, como federación hicimos lo que se pudo y lo demás es cuestión del comité organizador, agregó.

Londres 2012 no es opción para que los squashistas mexicanos disputen medallas, puesto que la disciplina no es olímpica; sin embargo, esperan que en 2016 este deporte sea incluido en el programa como exhibición y que en 2020 sea oficial.

Duelo fraterno

Uno de los duelos más emotivos de la jornada de este lunes fue el enfrentamiento en semifinales individuales de dos jugadores mexicanos: los gemelos César y Arturo Salazar, en el que se impuso el primero, en tres sets seguidos (11-2, 11-8 y 11-2).

En la final, César sucumbió ante el colombiano Miguel Rodríguez, quien había dado cuenta del canadiense Shawn Delierre (11-7, 11-3 y 11-7).

Por su parte, Arturo Salazar tuvo que conformase con la medalla de bronce, pero apoyó desde la tribuna a su hermano en la lucha por la de oro, pues al fin y al cabo un Salazar la disputó, precisó sonriente.

Por lo pronto, yo también estaré en el podio de premiación, señaló.