La Habana, 18 de septiembre. Cuba construye la que será su principal puerta de entrada y salida de mercancías, con capacidad para recibir a los grandes buques que cruzarán el canal de Panamá después de su ampliación y a mitad de camino en la ruta comercial entre Asia y la costa este de Estados Unidos.

Esta obra tiene una importancia económica extraordinaria no sólo para el desarrollo presente del país, sino también para el futuro, dijo el presidente Raúl Castro, quien visitó el sábado la construcción del polo de desarrollo de Mariel, puerto de la costa noroccidental de la isla, 50 kilómetros al oeste de La Habana.

Ésta es la primera de las zonas especiales de desarrollo previstas en el plan de reforma económica en curso como una especie de locomotoras destinadas a impulsar exportaciones con proyectos de alta tecnología. La obra dejará una infraestructura aprovechable durante decenas de años, añadió Castro, según un reporte de la televisión.

Los socios del proyecto son Almacenes Universales, una rama del consorcio empresarial militar cubano, y el gigante brasileño de la construcción Odebrecht. El costo se estima en unos 800 millones de dólares, con financiamiento inicial del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil.

En julio pasado la compañía PSA International Pte Ltd, de Singapur, que maneja puertos en Argentina y Panamá, anunció la firma de un contrato para operar la terminal de contenedores de Mariel.

De acuerdo con informes oficiales, Mariel tendrá por lo menos estas cinco áreas: a) un puerto capaz de recibir a naves de hasta 15.5 metros de profundidad (los llamados barcos Post-Panamax, que cruzarán el canal después de 2014, cuando termine la ampliación de esa vía); b) una plataforma de servicios de comercio exterior (aduana, almacenaje abierto y techado, transportación de carga); c) una base logística para la exploración petrolera en la porción cubana del Golfo de México; d) una zona fabril para la industria ligera local y e) un centro de distribución nacional de mercancías.

La obra incluye la construcción de una carretera y una línea de ferrocarril hacia La Habana y el dragado de la bahía. En la zona hay una cementera y una termoeléctrica que será modernizada con inversión rusa.

Los trabajos empezaron en febrero de 2010. Castro visitó la zona en junio pasado junto con el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula, el aliado que trajo el capital.

Según los planes conocidos, la primera etapa del proyecto quedará concluida en 2014. Mariel podrá recibir entonces a los grandes buques y a una carga de 800 mil a un millón de contenedores al año.

El puerto de La Habana, que ahora es el principal escenario de carga naviera, con capacidad para 350 mil contenedores al año, dejará de funcionar con ese fin en 2013. No puede ampliarse porque lo impide el túnel que conecta los dos sectores de la bahía, por lo que toda su área se unirá al malecón que bordea el norte de la ciudad, para formar un amplio centro turístico.