París, 23 de agosto. Algunas de las personas más ricas de Francia, incluyendo a los multimillonarios herederos de L’Oreal y al director del gigante petrolero Total, instaron el martes al gobierno a cobrarles más impuestos para ayudar a resolver los problemas financieros del país.

En un momento en que el gobierno pide a todos un esfuerzo de solidaridad, nos parece necesario contribuir al mismo, dicen 16 ejecutivos de compañías, líderes empresariales e individuos súper ricos en una carta publicada en la página web del semanario francés Nouvel Observateur y en la edición que saldrá el jueves a la venta. En el texto piden la creación de una contribución especial que apunte a las personas acaudaladas sin afectar los flujos de capital.

La petición ocurre tras el llamado que hizo a mediados de agosto el multimillonario estadunidense Warren Buffett para que las autoridades de su país le suban los tributos a él y a otros millonarios para que contribuyan a los esfuerzos de austeridad.

Precisan que esta contribución debería calcularse en proporciones razonables para evitar efectos económicos indeseables como la fuga de capitales o el aumento de la evasión fiscal. No obstante, esta medida debería acompañar a esfuerzos adicionales como la restauración de la competitividad de Francia, la reducción de gastos públicos o la creación de valor añadido. No se trata, señalan, de una solución en sí misma: debe ser inscrita en un esfuerzo más general sobre los gastos e ingresos.

El presidente Nicolás Sarkozy planea recortar algunas exenciones tributarias que benefician a los ricos para captar de entre 5 mil y 10 mil millones de euros adicionales para el presupuesto de 2012, tras un caos en el mercado que ha puesto de manifiesto el temor por las finanzas públicas francesas.