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Entraría en vigor en el inicio del ciclo escolar 2011-2012; su definición, el año próximo

Sin explicación, suspende SEP reforma curricular en normales

Desde este lunes sólo se aplicará una prueba piloto, confirman fuentes educativas

Molestia entre alumnos y maestros por la medida: todo se hizo al vapor; sólo nos desorientan

 
Periódico La Jornada
Sábado 20 de agosto de 2011, p. 33

La Secretaría de Educación Pública (SEP) suspendió la aplicación de la reforma curricular de las normales que debería entrar en vigor a partir de este lunes, en el comienzo del ciclo escolar 2011-2012, por lo que será hasta el año próximo cuando se defina si la licenciatura en educación primaria se incrementará de cuatro a cinco años, como proponía el proyecto impulsado por la Dirección General de Educación Superior para Profesionales en Educación (DGESPE).

Fuentes del sector educativo confirmaron que a partir del 22 de agosto sólo se aplicará una prueba piloto de la reforma que propone, entre otros temas, un perfil de egreso, así como la recuperación de un fundamento teórico-metodológico en las asignaturas que se imparten a quienes serán docentes de primaria. Indicaron que representantes de las autoridades educativas en los estados y funcionarios de la SEP están por definir en qué normales se aplicará para evaluar sus resultados entre alumnos y docentes.

Profesores de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (BENM), informaron que desde el pasado jueves el cuerpo directivo de esa casa de estudios convocó a una reunión urgente para dar a conocer a los colegios de académicos que la reforma curricular para la licenciatura en educación primaria no sería vigente a partir del ciclo 2011-2012, pese a que se había dado una orden tajante para imponerla.

Juan Manuel Rendón, catedrático y ex rector de la BENM, indicó que la suspensión de la reforma curricular de las normales ha sido tan caótica como su proyecto de aplicación, pues no sólo carecía de planes de estudio para las nuevas asignaturas, tampoco se consideraron acciones de capacitación para los maestros ni la elaboración de nuevos materiales didácticos.

A esto se suma, indicó, que por normatividad cualquier modificación curricular, y sus respectivos programas académicos, deberían antes publicarse en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para que sean considerados vigentes, lo que no ocurrió en este caso. Todo se hizo al vapor, sin consultar a las comunidades de docentes normalistas y en pleno periodo vacacional.

La decisión de sustituir la aplicación nacional de la reforma curricular de las normales por una prueba piloto, en la que se desconoce qué estados van a participar y cómo se elegieron las escuelas normales en las que sí se aplicará, no es más que una salida política a un proyecto caótico, pues estamos al final del sexenio y nada garantiza que los resultados serán tomados en cuenta por la siguiente administración.

A pesar de que la decisión de aplicar la reforma a partir del inicio del ciclo escolar 2011-2012 fue aprobada por los 32 secretarios de educación del país en junio pasado, durante la reunión del Consejo Nacional de Autoridades Educativas, para regular, entre otros temas, la matricula de estas instituciones ante un desequilibrio entre la oferta y la demanda –más egresados y pocas plazas docentes–, un nuevo acuerdo entre funcionarios de la SEP, autoridades educativas estatales y representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación definió que era mejor aplicar primero un pilotaje del proyecto, aseguraron fuentes del sector.

Al respecto, Graciela Gutiérrez, catedrática de la BENM, afirmó que la DGESPE no ha dado mayores detalles de la cancelación de la reforma, ni tampoco en qué normales se aplicará como prueba piloto, pues inicialmente incluía las licenciaturas en educación primaria, prescolar y prescolar indígena intercultural, por lo que la comunidad docente sigue desorientada.

Indicó que a dos días del regreso a clases, con el que se reincorporarán a las aulas normalistas poco más de 128 mil estudiantes, quienes asisten a 450 escuelas, de las cuales 58 por ciento son públicas, las autoridades educativas no han dado la cara para explicar por qué primero se lanza una reforma elaborada sin consultar a ninguno de los colegios académicos, y de la misma forma, prácticamente de un día a otro, deciden que siempre no, y que es necesario esperar un año más.

Sólo podemos concluir que existe enorme incapacidad y desorganización en la DGESPE, cuyo costo recayó en las normales, pero sobre todo en alumnos y profesores, quienes prácticamente se vieron sorprendidos por modificaciones curriculares que hasta el momento desconocemos, porque no se han dado a conocer a fondo.