Organizaciones sociales y privadas acordaron demandar al gobierno y al Congreso de la Unión establecer una política para el sector agrícola de carácter transexenal que garantice la producción de alimentos y discutir una estrategia ante la volatilidad en los precios internacionales de los granos.

Propusieron una alianza entre los sectores público y privado para el desarrollo del sector agropecuario. Las políticas de Estado requieren estar plasmadas en leyes, destacaron.

El reto es incrementar la producción de alimentos, pues la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advirtió que la crisis alimentaria prevalecerá las próximas dos décadas y la producción agrícola debe crecer 70 por ciento para alimentar a la población, asentaron el Consejo Nacional Agropecuario, Confederación Nacional Campesina, Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario, Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas y Confederación Nacional de Propietarios Rurales.

La producción de alimentos es un tema de seguridad nacional que otros países han asumido, pues junto con la seguridad energética representa el futuro. Por ello, de cara a la crisis económica y alimentaria –al inicio de 2011 los precios de maíz, trigo y soya se dispararon– hay que redefinir las políticas públicas. Brasil y China así lo hacn, pero en México sigue la discusión anual para fijar el presupuesto y reglas de operación que limitan el acceso a los recursos públicos de la mayoría de los campesinos.

Agregaron que deben revisarse los acuerdos y tratados, así como suscribir nuevos, siempre que no afecten al productor nacional.