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Concluye el Festival Internacional de Cine de Los Ángeles; Post mortem, mejor película

Latinos, la columna vertebral de Hollywood, afirma Roberto Orci

Somos líderes de consumo y la fuerza económica más fuerte de la industria, dice el productor

El premio, de Paula Markovitch, y El pozo, de Guillermo Arriaga, obtienen mención honorífica

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El director chileno Pablo Larraín suma un reconocimiento más para su tercer largometrajeFoto Arturo Campos
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Jueves 28 de julio de 2011, p. 7

Los Ángeles, 27 de julio. Con la premiación de Post mortem, cinta chilena del director Pablo Larraín, como mejor película; la del filme venezolano La hora cero, de Diego Velasco, que obtuvo el premio de la audiencia; el galardón a la colombiana Los colores de la montaña, de Carlos César Arbeláez, como ópera prima; el reconocimiento como mejor cortometraje para Sombras, de José Barbera, de Estados Unidos, y de Nostalgia de la luz, coproducción chilena-española como mejor documental, concluyó la noche del lunes el Festival Internacional de Cine Latino de Los Ángeles, que en su 15 edición tuvo un banquete cinematográfico de 76 películas provenientes de 14 países.

Presidieron la clausura los fundadores de la fiesta fílmica, Marlene Dermer y Edward James Olmos, quienes destacaron que en esta edición trataron de presentar películas provocativas, que expresan diversidad, visión y exploran la condición humana. Este año no fue la excepción; presentamos filmes que fueron más allá de los estereotipos y de las fronteras. Esperamos que lo hayan disfrutado.

Durante la ceremonia de reconocimientos entregaron menciones honoríficas al documental La maleta mexicana, de Trisha Ziff; a la ópera prima El premio, de Paula Markovitch, de México, y a los cortometrajes El pozo, del mexicano Guillermo Arriaga; Sin palabras, de Bel Armenteris, de España, y Tijereteo, de la colombiana Camila Jiménez Villa.

Terminaron los nueve días del LALIFF, por sus siglas en inglés, con la exhibición de la cinta Cowboys & aliens, coproducida y coescrita por Roberto Orci, de origen mexicano, que asistió acompañado de la actriz Ana de la Reguera, quien actúa en el filme, y donde el además coproductor de filmes comerciales como Transformers, entre otros, convocó a los presentes a siempre sentirse orgullosos de ser latinos. Somos la columna vertebral de Hollywood, porque somos los que vamos más al cine, los líderes de consumo y la fuerza económica más fuerte de la industria, destacó.

El cineasta español Fernando Trueba, quien obtuvo el tercer lugar en el premio del público por Chico y Rita, película de personajes animados, dijo en entrevista que le gusta hacer cintas para gente normal. Pero cuando inicio un nuevo rodaje invariablemente siento como si me estuviera subiendo a un barco con un montón de gente en busca de una aventura de destino inesperado.

El cine de México, artesanal

Trueba también habló sobre cómo en las grandes producciones estadunidenses empieza a incrementarse la participación de actores latinos en sus elencos: tienen que hacerlo para que sus historias sean creíbles, porque Estados Unidos también es un país de inmigrantes y aquí hay gente de todos los rincones del planeta; no resulta lógico que sólo incluyan estadunidenses en sus repartos, de la misma manera que en una producción realizada en Madrid no puede haber sólo españoles.

Por su parte, la actriz mexicana Angélica Aragón, quien estuvo como parte del elenco de la película Tequila: historia de una pasión, ópera prima de Sergio Sánchez Suárez, opinó que el cine en México todavía es una empresa totalmente artesanal, por lo que nunca se sabe cuál va a ser el destino de una película a pesar de que uno siga todos los pasos que hay que seguir; siento que debimos acomodar de manera distinta el cine dentro del gran paquete que fue el Tratado del Libre Comercio, porque estamos en una situación muy desventajosa respecto de las grandes películas del cine comercial mundial, pero principalmente estadunidense.

Sin embargo, destacó que hay un importante resurgimiento del público del cine en México y el surgimiento de nuevos realizadores muy talentosos y reconocidos a escala mundial.

Otra de las asistentes al festival fue Elena Vilardeli, secretaria técnica de Ibermedia, que conforman las autoridades cinematográficas de 20 países de Iberoamérica, quien destacó que la función de los festivales, y más de los que se organizan bien, es servir de escaparate para nuestras películas, que en la mayoría de los casos lamentablemente tienen una vida muy corta, ya que no circulan en el resto de los países como deberían, por eso en Ibermedia apoyamos económicamente desde hace 14 años la realización de filmes que sean realizados por casas productoras de por lo menos dos países vinculados a un mismo proyecto.

De esa manera, agregó, “aseguramos el estreno de los filmes que apoyamos como mínimo en sus dos naciones coproductoras, por lo que los festivales cumplen un poco esa carencia. Además, también apoyamos las coproducciones con un máximo de 200 mil dólares y otorgamos ayudas más pequeñas de 15 mil dólares para desarrollar proyectos ya sea de guiones que para buscar socios financieros y respaldar a directores emblemáticos, como Arturo Ripstein, quien fue el primer seleccionado para participar en el Festival de San Sebastián con su película Las razones del corazón”.