Madrid, 22 de julio. La Semana Negra de Gijón comenzó hoy su 25 edición con la salida del llamado Tren negro desde la estación madrileña de Chamartín y hacia la ciudad norteña con la vocación de ser un festival que desde hace años se ha declarado en rebeldía.

Desde anoche, con una tertulia en la emblemática Casa de América y durante todo el trayecto hacia Gijón, cerca de 150 escritores del género negro y periodistas conviven ya dentro de este festival tras semanas en las que se temió por su continuidad.

Somos un festival que, al menos, habría de reconocérsele la virtud de la tozudez, porque ante la multitud de presiones sufridas, nos hemos mantenido firmes, afirmó el director de la Semana Negra de Gijón, Paco Ignacio Taibo II.

El escritor mexicano nacido en Gijón, norte de España, refrendó que nos gusta un festival literario de máxima calidad vinculado a una enorme fiesta popular, nos ha gustado desde hace 24 años y ese es el festival que se inicia hoy.

Durante 10 días se desarrollarán conferencias, presentaciones o debates, conjugados con atracciones mecánicas de feria y puestos de libros casi junto a los tiro al blanco.

La Semana Negra estrena sede, al oriente de Gijón, y hubo varios intentos de impedir su realización por la Universidad de Oviedo, cuyas autoridades se han manifestado en contra de las actividades lúdicas de la cita literaria.

Esa universidad interpuso ante el juzgado de lo contencioso administrativo número uno de Gijón una demanda contra la Semana Negra y éste descartó imponer medidas cautelares.

El rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, afirmó que su rechazo no es a la Semana Negra, sino a las actividades no culturales que chocarían con la tranquilidad que requieren los equipos de investigación durante julio y agosto en el campus de Gijón.

Ante ello, el narrador poblano Fritz Glockner no dudó en afirmar que la Semana Negra nunca ha sido negra, siempre han sido semanas muy rosas porque evidentemente ha primado la amistad; digamos cursimente: ha primado el amor en el mejor sentido de la palabra.

Una de las figuras clave este año es el autor británico Ramsey Campbell y rstará la iraní Naïry Nahapétian, recién publicada en España, con una novela policiaca que revela un Irán apasionante e insospechado.