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Hoy comparecen los Murdoch y Rebekah Brooks ante al Parlamento

Aparece muerto reportero que reveló el espionaje del consorcio News Corp

Cae el número dos de Scotland Yard; rehusó reabrir pesquisas sobre hackeo

 
Periódico La Jornada
Martes 19 de julio de 2011, p. 22

Londres, 18 de julio. El subcomisario de Scotland Yard John Yates, quien hace dos años consideró inútil reabrir investigaciones sobre el espionaje cometido por el imperio mediático de Rupert Murdoch, renunció a su cargo hoy, víspera de que el Parlamento británico escuche este martes a los involucrados en el caso de hackeo telefónico del semanario sensacionalista News of the World, jornada a la que seguirá este miércoles la presentación del primer ministro, David Cameron, quien pidió ser atendido en una sesión especial.

El primer sobresalto del día en torno a la crisis del magnate Murdoch ocurrió por la mañana, cuando la policía de Londres encontró muerto al ex reportero de News of the World Sean Hoare, quien fue el primer periodista que reconoció que el tabloide intervenía teléfonos de miembros de la familia real y personajes públicos para crear noticias amarillistas, en entrevistas con The New York Times y la televisora BBC.

Hoare, quien cubría el ambiente de los espectáculos, acusó al ahora ex jefe de redacción Andy Coulson de alentar a los periodistas del semanario a buscar la forma de escuchar las comunicaciones personales de las llamadas celebridades.

La policía informó la noche de este lunes que la muerte del reportero, quien tenía problemas de alcoholismo y drogadicción, es considerada todavía sin explicaciones, pero aún no digna de sospecha.

Tras ser despedido del News of the World, Hoare denunció públicamente a Coulson.

Cuando el primer ministro, David Cameron, llegó a la jefatura de gobierno, en mayo de 2010, nombró a Coulson director de comunicación de su oficina.

El ex directivo del semanario cerrado el 10 de julio negó los cargos, pero fue interrogado la semana pasada por Scotland Yard, en calidad de sospechoso, por conspiración para espiar ilegalmente y sobornar a policías que supuestamente facilitaron información a los periodistas.

Las acusaciones contra agentes de la corporación policial y los nexos entre ex periodistas de las empresas de Murdoch y altos jefes de Scotland Yard llevaron hoy al número dos de la policía metropolitana, John Yates, a presentar su renuncia, un día después de que el comisionado Paul Stephenson dejó el puesto en un ambiente marcado por los actos ilegales de la prensa sensacionalista.

Las pesquisas, desde 2006

En un breve comunicado, Scotland Yard dio a conocer la renuncia de su principal jefe en el sector antiterrorista, quien hace dos años, en julio de 2009, tuvo la oportunidad de reabrir el caso del espionaje telefónico, pero rehusó hacerlo con el argumento de que ya no habría más personas que detener en el caso.

La investigación original se realizó entre 2006 y 2007 y condujo a la captura y el encarcelamiento por algunos meses de los periodistas Glenn Mulcaire y Clive Goodman. Las pesquisas fueron abiertas tras saberse que los reporteros consiguieron ilegalmente información de la familia real británica, por lo que el asunto fue declarado de seguridad nacional.

El fin de semana se supo que Scotland Yard almacenó 11 mil documentos que podrían servir como evidencias del espionaje y de las actividades de los periodistas de News of the World y del otro tabloide sensacionalista del conglomerado mediático de Murdoch, The Sun.

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John Yates renunció a la policía metropolitanaFoto Ap
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Agentes de seguridad encontraron muerto en Londres a Sean Hoare, primer periodista que admitió el espionaje telefónico cometido por News of the WorldFoto Reuters

Este material estuvo guardado cuatro años tras la decisión de Yates de no reabrir las indagaciones, justo en la época en que Neil Wallis, otro periodista vinculado al extinto tabloide sensacionalista en la época del espionaje telefónico, trabajaba de consejero de relaciones públicas de Scotland Yard, por invitación del renunciante jefe policial Stephenson.

Una enorme nube negra pesa sobre Yates, aseveró el líder de los parlamentarios laboristas, Ed Miliband, al conocer la noticia del retiro del subcomisionado, y remató: debería asumir sus responsabilidades por lo que hizo.

Más consecuente con los oficiales, el alcalde de Londres, Boris Johnson, consideró que por ahora no hay absolutamente nada probado contra el profesionalismo de Stephenson y Yates. Lamentó las dimisiones de éstos porque “en ambos casos tenemos que reconocer que era probable que la conexión de dudas sobre la relación entre la Met (policía metropolitana) y el News of the World distrajera a los dos oficiales de los preparativos de los Juegos Olímpicos” de 2012.

La renuncia llegó en momentos en que el Parlamento se prepara para trabajar intensivamente sobre el caso.

La hora de la verdad para Murdoch, de 80 años, llegará este martes, cuando comparezca ante una comisión de medios y cultura del Parlamento, que estudia los problemas surgidos por las prácticas periodísticas de la prensa de su conglomerado News Corp, pues las acusaciones también han salpicado a The Sun e incluso a The Times.

El magnate tendrá que declarar en una comparecencia a la que también fueron convocados su hijo James, de 38 años, y Rebekah Brooks, ex directora general de la filial británica del consorcio y ex jefa de redacción del News of the World.

La semana pasada Murdoch se resistió a presentarse ante los legisladores, hasta que la comisión emitió una orden oficial e imperativa para evitar más evasiones.

Otra comisión de la Cámara de los Comunes, responsable de los asuntos de política interna, se ocupará paralelamente este martes de interrogar a Dick Fedorcio, director de asuntos públicos de Scotland Yard, que deberá responder sobre la intervención telefónica y su relación con el imperio mediático de Murdoch.

Presionado por el caso, el jefe de gobierno británico debió recortar su visita a Sudáfrica y Nigeria de esta semana para volver de urgencia a Londres y asistir a una sesión del Parlamento que el propio Cameron solicitó.

El Legislativo extenderá sus actividades un día más para atender los deseos del primer ministro, quien anticipó que hablará sobre las últimas novedades en la investigación.

Cameron defendió su actuación en esta saga. La situación en el Servicio de la Policía Metropolitana es realmente diferente a la situación en el gobierno, afirmó.

Miliband no dejó escapar la oportunidad de desafiar a Cameron antes de su comparecencia ante los Comunes, al afirmar que el primer ministro está paralizado por sus decisiones, en una referencia al hecho de que Coulson fue su director de comunicación. “Sir Paul (Stephenson) ya asumió las consecuencias; Cameron todavía no”.