La campeona supermosca Ana María Torres está de plácemes. Cumplió 12 años como púgil profesional y espera en la antesala de la que será su décima defensa, por lo que recibirá otro homenaje del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) por ser la mexicana con más peleas de ese tipo.

Está feliz, orgullosa, motivada, en el mejor momento de mi carrera, todo lo que me está pasando es lo máximo a lo que se puede aspirar, pero cada día me debo imponer, no sueños, sino retos mayores para a cada combate saber que me acerco a convertirme en la mejor del mundo, por eso le pido a mi promotor (Héctor García) que me consiga a las oponentes más difíciles.

La Guerrera no se exhibe con poses ni falsas modestias, sencilla, humilde con todo mundo se describe, aunque irreverente sobre el cuadrilátero cuando de vencer a las rivales se trata, porque hace mucho que aprendió que quien perdona, pierde, por eso no muestra compasión.

A la reunión, en una taquería especializada en carnitas cerca del barrio de Tepito, la monarca de 31 años se siente con la suficiente fuerza para seguir en su carrera ascendente, con el tiempo y la calidad necesarios para unificar las coronas de su peso con las de otras organizaciones que rigen el pugilismo del orbe, como la Asociación, la Organización y la Federación mundiales de pugilismo.

La Guerrera Torres planea seguir peleando durante un lustro más y desea unificar el cetro supermosca con otras organizacionesFoto Notimex

Sin perder los buenos modales, la nacida en Ciudad Nezahualcóyotl recuerda haber tenido un inicio muy difícil –como el de todas las boxeadoras nacionales–, con promotores que no la querían, que no le daban una oportunidad, que no confiaban en su boxeo, puros no, eso sí me daban en abundancia, pero qué tal ahora, que hasta se pelean entre ellos para que estemos en sus funciones.

Aunque no descarta subir de categoría, porque doy muy bien el peso mosca, el supermosca y el gallo, la púgil está emocionada de combatir, en pleito de desempate, contra la tijuanense Jackie Nava, a finales de este mes, porque de ganar se confirmaría como la mejor del país, e incluso reitera la sentencia de vencerla antes del límite.

Con la confianza de tener lo suficiente para retirarse en unos cinco años, advierte desde ahora que cuando me vaya, lo haré como la mejor, desde la cúspide, porque nunca voy a convertirme en escalón de nadie, para nada, porque desea pasar a la historia como la mejor.

Presente en el homenaje, Rafael Herrera, titular de la Comisión de Boxeo Profesional del Distrito Federal, aseguró que Ana María es la primera boxeadora a la que se le brinda una celebración de esta naturaleza por tantos años (12) en el boxeo profesional, aunque ya antes se le ha reconocido por otras cuestiones.