Académicos, estudiantes y trabajadores administrativos de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) que han denunciado presuntas violaciones a sus garantías individuales ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) cuestionaron que la rectora Esther Orozco Orozco pretenda responsabilizarlos de las supuestas agresiones que llevaron a renunciar a la ex secretaria técnica del Consejo Universitario (CU), Gloria Luz Alejandre Ramírez.

Asimismo, criticaron que la doctora presuma de su influyentismo, al señalar que pidió personalmente al titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Miguel Ángel Mancera, que investigue esos hechos hasta sus últimas consecuencias.

Por este motivo, en cartas enviadas al presidente de la CDHDF, Luis González Placencia, y a la misma Orozco Orozco, los quejosos pidieron una reunión con la rectora y la ex secretaria técnica del CU, para que ambas fundamenten sus acusaciones o se retracten públicamente.

En las misivas, los firmantes señalan que con esta actitud y el hecho de que se siguen acumulando más quejas ante la comisión, que ya suman más de 20, se demuestra la falta de cumplimiento de las medidas precautorias emitidas por el organismo.

Ante esa situación, los afectados plantearon realizar la reunión en el lugar que determine la rectora, siempre y cuando la CDHDF sea mediadora en la misma y previamente se acuerden las condiciones tanto materiales como sustantivas para el diálogo.

En el documento enviado a González Placencia, los quejosos recordaron que en la sesión del CU realizada el pasado 9 de junio Alejandre Ramírez presentó su renuncia por una escalada de agresiones y hostilidad continua que se ha vertido al cargo que represento, y por tanto a mi persona.

Al referirse a esos hechos, afirmaron, Orozco los señaló como un grupo pequeño que ejerce un nivel de agresión que tiene a todos intimidados, interviniendo incluso en la vida personal y familiar de la propia rectora, de Alejandre Ramírez y de los consejeros.

Al deslindarse de las supuestas agresiones, manifestaron su preocupación por la eventual utilización política de instituciones como la PGJDF por la rectora de la UACM, quien, agregaron, los ha calificado de fundamentalistas.