Sociedad y Justicia
Ver día anteriorMiércoles 1º de junio de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Sugieren científicos de la OMS clasificarlo como posible cancerígeno

Utilizar celular puede aumentar riesgo de desarrollar tumores
 
Periódico La Jornada
Miércoles 1º de junio de 2011, p. 45

Londres, 31 de mayo. Utilizar un teléfono móvil podría incrementar el riesgo a desarrollar ciertos tipos de tumores cerebrales y los usuarios deberían considerar formas de reducir su exposición, dijeron este martes expertos en cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un grupo de 31 científicos de 14 países, reunido en la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la OMS (IARC, por su sigla en inglés), dijo que una revisión de todas las pruebas científicas disponibles sugería que el uso de celulares debería ser clasificado como posiblemente cancerígeno.

La clasificación, que pone al uso de los teléfonos móviles en el mismo nivel de categoría de riesgo de cáncer de la IARC que el plomo, el cloroformo y el café, podría llevar al cuerpo médico de Naciones Unidas a revisar sus directrices sobre los celulares, dijeron los científicos. Pero es necesario tener más amplitud e investigaciones detalladas antes de dar una respuesta definitiva.

La OMS había dicho previamente que no había pruebas de una conexión entre el cáncer y los teléfonos móviles.

Tras revisar todas las pruebas relevantes (...) el grupo de trabajo clasificó ciertos campos de radiofrecuencia electromagnética como posiblemente cancerígenos para los humanos, dijo Jonathan Samet, presidente de la IARC, quien reveló que algunas pruebas sugerían una conexión entre el uso de los teléfonos móviles y un incremento del riesgo de padecer glioma, un tipo de cáncer cerebral.

El empleo de celulares ha aumentado drásticamente desde que fueron introducidos al mercado a mediados de la década de 1980, hasta cerca de 5 mil millones de móviles en uso actualmente en todo el mundo.

Desde entonces se han convertido en parte clave de la vida diaria, siendo usados por muchos para navegar por la web, así como para conversaciones telefónicas, por lo que expertos de la industria dicen que una amenaza a la salud no detendrá su utilización.

En su lugar, los usuarios preocupados podrían optar por comprar más accesorios como audífonos para reducir los riesgos, dijo el analista de Avian Securities Matthew Thornton.

La decisión ha sido muy esperada por las compañías de telefonía móvil y grupos de campaña que han suscitado la preocupación sobre si los teléfonos móviles podrían ser perjudiciales para la salud.

Grupos de la industria intentaron restar importancia de inmediato a la conclusión de la OMS, señalando que la categoría de posiblemente cancerígeno también incluye a sustancias como algunas verduras y el café.

Esta clasificación de la IARC no significa que los teléfonos móviles causen cáncer, afirmó John Walls, vicepresidente de relaciones públicas de la asociación de móviles CTIA, de Estados Unidos, quien señaló que el grupo de trabajo de la IARC no ha realizado ninguna investigación nueva, sino evaluado estudios ya publicados. Asimismo indicó que otros organismos reguladores como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) han determinado que el paso de la evidencia científica no ha relacionado los teléfonos móviles con ningún problema de salud.

John Cooke, director ejecutivo de la Asociación de Operadoras Móviles británica, dijo que la IARC sólo ha encontrado la posibilidad de un peligro. Si representa o no un riesgo requiere más investigación científica, indicó en un comunicado.

La observación de la IARC llega tras un estudio publicado el año pasado que evaluó a casi 13 mil usuarios de teléfonos móviles durante 10 años y no pudo dar una respuesta clara sobre si los dispositivos móviles causan tumores cerebrales.

Otros estudios previos tampoco han establecido conexión clara con el cáncer, aunque un estudio estadunidense, publicado en febrero, indicó que el uso de un teléfono móvil puede modificar la actividad de las células cerebrales.