Sociedad y Justicia
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Pide a los obispos elaborar antes de 2012 una guía para actuar en casos de abusos

Ordena Benedicto XVI denunciar y castigar a sacerdotes pederastas

En una carta, exige que los sospechosos de pedofilia comparezcan ante la autoridad civil

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Benedicto XVI, captado a través de un balcón, este domingo, cuando dirigió una oración desde la ventana de su estudio, que da a la plaza de San Pedro, en el VaticanoFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 17 de mayo de 2011, p. 40

Ciudad del Vaticano, 16 de mayo. El Vaticano ha ordenado a sus obispos que lleven ante la justicia civil a los miembros del clero sospechosos de pedofilia, además de impedirles ejercer un ministerio que considera nocivo para los menores, tras los últimos escándalos sexuales que han sacudido a la Iglesia católica.

Con una carta circular, enviada a los obispos del mundo, el cardenal estadunidense William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, exhorta a las conferencias episcopales de cada país a preparar para antes de 2012 un documento con las líneas guías que servirán de modelo para los procedimientos en casos de abusos sexuales a menores perpetrados por curas.

Entre las importantes responsabilidades del obispo [...] está el deber de dar una respuesta adecuada a posibles casos de abusos sexuales cometidos en su diócesis por el clero, subraya el cardenal, que otorga así al obispo un papel central en la lucha contra la pedofilia.

Los superiores de congregaciones religiosas –como jesuitas y dominicos– adquieren una responsabilidad jurídica fundamental, reconocieron fuentes vaticanas.

En el documento, Levada subraya la necesidad de realizar juicios claros y coordinados contra los abusos sexuales de menores.

La carta recuerda que Benedicto XVI promulgó en mayo del 2010 un documento en el que se endurecieron las penas contra los acusados y se aumentó el plazo de prescripción de los delitos de 10 a 20 años.

Uno de los principales puntos planteados por Levada es exigir que los miembros del clero sospechosos de pedofilia comparezcan ante las autoridades civiles competentes, siguiendo siempre las prescripciones de las leyes civiles.

El abuso sexual de menores no es sólo delito canónico, sino también un crimen perseguido por la autoridad civil. Si bien las relaciones con la autoridad civil difieran en los diversos países, es importante cooperar en el ámbito de las respectivas competencias, subraya la carta.

Federico Lombardi, vocero de la Santa Sede, explicó que el que se indique una fecha precisa y un término relativamente breve para elaborar las líneas guía se quiere enviar un mensaje fuerte y elocuente de voluntad de combatir el fenómeno de la pedofilia.

Numerosas asociaciones estadunidenses han acusado al Vaticano de actuar con excesiva timidez ante las denuncias y consideran que el principio de tolerancia cero anunciado por Benedicto XVI no ha sido aplicado hasta ahora a fondo.

El secreto seguirá reinando, lamentó la organización estadunidense National Secular Society.

En la carta, Levada recuerda que en la nueva legislación canónica a un sacerdote acusado de abuso sexual se le puede restringir el ejercicio público del ministerio de modo completo o al menos excluirle el contacto con menores o aplicarle una pena eclesiástica, siendo la más grave la dimisión del estado clerical.

La autoridad encargada de la defensa del dogma, invita a las conferencias episcopales a desarrollar programas de prevención y a estar dispuestas a escuchar a las víctimas y familiares y a esforzarse en asistirles espiritual y sicológicamente.

Indeminizaciones y bancarrota

La ola de escándalos por los abusos a menores empezó a finales del 2009 en Irlanda y se extendió a Alemania, Austria, Italia, Holanda, Bélgica, además de Estados Unidos y varios países de América Latina.

El escándalo, que puso en tela de juicio el prestigio de la milenaria institución, generó reacciones encontradas dentro de la jerarquía de la Iglesia.

El documento no menciona el tema de las indemnizaciones para las víctimas, que en Estados Unidos llegaron a quebrar económicamente algunas diócesis, ya que ello corresponde a las autoridades civiles y eclesiásticas de cada país, precisó Lombardi.