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Se lleva la estrategia antinarco al corazón de la escuela pública
 
Periódico La Jornada
Sábado 7 de mayo de 2011, p. 9

La convocatoria para que miles de egresados de bachillerato se afilien a la Policía Estatal Acreditable no es una opción voluntaria, sino una imposición ante la falta de oportunidades laborales para millones de jóvenes, afirmaron especialistas en seguridad pública y educación, quienes advirtieron que es una propuesta que sólo generará más violencia.

Catedráticos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) advirtieron que con la firma de este convenio, suscrito por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), la Secretaría de Educación Pública, que encabeza Alonso Lujambio, y el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep), se han llevado la estrategia calderonista del combate al narcotráfico al corazón de la escuela pública, con una verdadera leva de bachilleres sin acceso a empleo ni educación superior.

José Luis Piñeyro, catedrático de la UAM-Azcapotzalco, experto en seguridad nacional y narcotráfico, afirmó que las autoridades se están aprovechando de una necesidad social de acceder a un empleo, pues ser joven no es ninguna garantía contra la corrupción, por lo que se cae en una solución falsa.

Explicó que mientras el Ejecutivo federal mantiene un doble discurso en torno a las movilizaciones ciudadanas por la paz y la justicia, en el que no se ha querido ver que también existen miles de personas afectadas por esta guerra por perder a un ser querido, sufrir secuestros o desapariciones, se propone el reclutamiento policiaco de nuevas generaciones, pero sin ofrecer verdaderas oportunidades de educación y empleo.

Al respecto, Fernando Tenorio Tagle, profesor-investigador de la UAM, experto en seguridad y criminalística, alertó sobre el riesgo de que miles de jóvenes egresados de instituciones públicas de educación media superior tecnológicas puedan caer en la corrupción, porque el problema que se pretende atacar inyectando lo que consideran sangre nueva no es resultado del comportamiento exclusivo de las personas, sino de las instituciones de seguridad que se han coludido desde hace mucho tiempo con el narcotráfico en actividades ilícitas.

Luego de que el SNSP dio a conocer que se lanzaría una convocatoria para que miles de egresados del bachillerato tecnológico se sumen a las filas de la Policía Estatal Acreditable, enfocada al combate contra la delincuencia organizada, Tenorio Tagle agregó que es una iniciativa que también puede responder a un interés electoral para decir que al final del sexenio se dio empleo a miles de jóvenes, pero con enormes riesgos para las nuevas generaciones, que tampoco son una garantía de incorruptibilidad de las fuerzas policiacas.

Hugo Aboites, especialista en educación y catedrático de la UAM-Xochimilco, aseguró que se trata de un reclutamiento de milicias juveniles o leva a edades tempranas, pues los estudiantes de bachillerato ingresan con otras expectativas, que son llegar a la universidad, tener una profesión y vivir en paz.

Las vocaciones policiaco-militares no se generan en las aulas de los tecnológicos o las universidades, y tampoco se trata de una opción que pueda sustituir el legítimo deseo de acceder a un empleo digno o a continuar su formación educativa, concluyó.