Washington, 28 de abril. Un día después del anuncio del nombramiento de Leon Panetta como jefe del Pentágono, Bradley Manning, acusado de haber entregado a Wikileaks miles de cables diplomáticos secretos y cuyas condiciones carcelarias levantaron una ola de protestas, salió del confinamiento solitario al que estaba sometido en una prisión de Quantico, informó hoy el Departamento de Defensa. El joven debía pasar 23 horas en una celda, entre otras vejaciones.

Manning fue trasladado a otro penal en Leavenworth, Kansas, y el Pentágono invitó hoy a la prensa a visitar al soldado, quien ya está en las mismas condiciones que otros militares en una prisión de mediana seguridad. Esto implica que puede tener contacto con otros presos en las comidas y el tiempo de ejercicio al aire libre, indicó el diario The Guardian.

Las autoridades militares están dispuestas a demostrar que Manning es tratado correctamente, comentó el portavoz del ejército, coronel Tom Collins, citado por el diario digital politico.com. El militar fue trasladado hace unos días, afirmó el Pentágono.

Manning espera la decisión de la justicia castrense sobre si es mentalmente competente para ser juzgado por cerca de dos docenas de cargos; varios equiparan sus acciones con terrorismo y podrían valerle una condena a muerte.

Normas internacionales

Según organizaciones defensoras de los derechos humanos, desde su arresto el soldado está aislado en su celda y es sometido a condiciones muy duras de confinamiento, en violación a las normas internacionales de las que Washington es signatario.

Sus abogados revelaron que en Quantico lo mantuvieron en una celda de aislamiento, y lo obligaban a dormir desnudo y lo despertaban varias veces en la noche.

Este mes, unos 300 expertos legales estadunidenses firmaron una carta abierta aparecida en The New York Review of Books, en la que se pronuncian contra el trato a Manning. Los juristas señalaron que se violó la VIII Enmienda y que el caso refleja un castigo cruel e inusual que quebranta la garantía de la V Enmienda contra el castigo sin juicio.

En marzo, el entonces vocero del Departamento de Estado Philip J. Crowley describió el tratamiento a Manning como ridículo, contraproducente y estúpido, lo que le costó el puesto. El presidente Barack Obama consideró justo el trato otorgado al preso.

El sitio web Wikileaks publica documentos filtrados por Manning. Sus revelaciones se han centrado en la actividad exterior de Estados Unidos, en especial las guerras de Irak y Afganistán.