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Respuesta de Alejandro Frank

C

on cierto desconsuelo leí la carta de colegas de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y Greenpeace acerca de mi artículo sobre Fukushima, donde intenté ayudar a frenar el ánimo alarmista imperante y llamar la atención sobre las diferencias entre las aseveraciones anecdóticas y las evidencias científicas, así como sobre la complejidad del tema energético.

Tengo la impresión de que los firmantes no leyeron con cuidado mi escrito ni consultaron las ligas ahí indicadas. No parece que hayan entendido mi llamado a la reflexión basada en información verificable ni los matices y múltiples variables del problema.

En cambio, y por desgracia, recurren al viejo estilo de la descalificación personal y a la no muy sutil insinuación de que defiendo intereses oscuros (la conspiración del lobby nuclear). Los firmantes utilizan términos alarmistas como: 181 veces más de lo tolerado y radioisótopos letales, y afirman que no me compadezco de las decenas de miles de muertos en Chernobil.

No se aclara que 181 veces más de lo normal, está muy por debajo de la dosis que puede afectar nuestra salud. Tampoco aclara que la radiación detectada en la leche francesa está muy lejos de ser dañina (y mucho menos letal). Sobre mi capacidad compasiva, creo que no es realmente relevante a la discusión, pero, de paso, aclaro que sí me apenan los muertos en Chernobil. Sin embargo, de acuerdo a la OMS, el número de muertes verificadas es de cientos y no de decenas de miles, como se explica en mi artículo y en la liga correspondiente.

Respetuosamente, quiero asegurarles que ni los recursos del instituto que me honro en dirigir, ni mi influencia (sic), ni mi fe (sic), ni “mi chamba”, dependen de las opiniones que sostengo sobre la problemática energética en México. Esto se debe a que la UNAM es una universidad crítica, diversa y tolerante, que busca contribuir de manera racional y científica a la solución de los problemas de nuestro país y donde no se suele recurrir a (des)calificativos ni a alusiones personales para sostener nuestros argumentos.

Reitero mi llamado a una discusión enterada, profunda e inteligente (¡y respetuosa!) sobre el proyecto energético de nuestro país. El alarmismo, la intolerancia, el dogmatismo y, sobre todo, la ignorancia, pueden ser mucho más letales que la radiación para nuestro futuro.

Concluyo citando a Mahatma Gandhi: La intolerancia refleja falta de confianza en las causas que defendemos y, con ánimo más ligero, al ingenio de Mark Twain: A veces es mejor callar y parecer estúpido, que hablar y eliminar toda duda.

Alejandro Frank

Burocracia infinita en la delegación Coyoacán

En relación con la correspondencia publicada en fechas recientes por La Jornada relativa al cuidado del espacio público por parte de la actual administración de Coyoacán, por la que dicho sea de paso yo voté, me gustaría contar una pequeña historia.

El 14 de enero de 2010 entregué al Centro de Servicios y Atención Ciudadana (Cesac) de la delegación un documento explicativo, cinco formatos con firmas de vecinos, cinco hojas con fotografías, un comprobante de domicilio, y un plano para poder solicitar el corte de la rama de un árbol ubicado en la calle de San Miguel, barrio San Lucas, dado que la mencionada rama invade mi predio y se encuentra recargada en los cables de luz y teléfono.

El Cesac aceptó el expediente para su tramitación, otorgándome el folio 1287/2010. La fecha probable de la tala de la rama se programó para el 20 de mayo de ese año (cuatro meses después). Como nadie se presentó en esa fecha, en junio hablé con la señorita Guadalupe Rosas, del Departamento de Ecología de la delegación, y ella me comentó que ya se había dado visto bueno a la tala de la rama y que no desesperara, que irían a la brevedad, previa llamada a mi domicilio.

El tiempo pasó y en diciembre hablé tanto al Cesac como al Departamento de Ecología, donde nadie pudo darme una respuesta satisfactoria. Lo mismo ocurrió en febrero y marzo de 2011.

Por mi parte, hablé con cuanto talador de la delegación encontré en la calle, mostrándoles mi folio, y en todos los casos los miembros de las cuadrillas me dijeron que sin una orden no se podía hacer nada, que un número de folio no aseguraba la autorización de tala, y que si quería apurar el procedimiento lo mejor era hacerlo por fuera.

Hoy, preocupada por una nueva temporada de lluvias y la seguridad de mi familia (pasados 15 meses del trámite inicial) volví a llamar al Departamento de Ecología, donde se me informó que el 17 de febrero de 2010 y con el número 040 se había autorizado el corte y que el 11 de marzo este departamento, con No. de oficio 261/2010, solicitó el corte a Parques y Jardines de la delegación.

Cuando llamé a Parques y Jardines, la señorita Martha Rosales me informó que, en efecto, tenían el oficio y que no me preocupara, porque que ya estaba programada la tala (sic), pero que para mayor certidumbre llamara a Benjamín Casillas, jefe de las cuadrillas de corte, para solicitar una fecha. Hasta el momento nadie responde en el número que me dieron.

¿Esto habla del interés por los vecinos de Coyoacán? ¿Creen que por decir que hay cerca de 30 servicios de recolección al día vamos, por arte de magia, a dejar de ver la basura que inunda los barrios históricos de Coyoacán? ¿Creen que aduciendo sesgos partidistas en las cartas de simples ciudadanos van a desaparecer las banquetas remendadas e imposibles de transitar, y los negocios clausurados de vecinos y amigos que se negaron a pagar mordidas?

Es de esperar que la actual administración mejore sus servicios, que bien que lo puede hacer con pocos recursos y buena programación, y entre todos construyamos y gestionemos una delegación más bella y amable, no sólo en el centro histórico, sino en todas colonias que la componen.

Renata Schneider

Persecución contra activistas ambientales en Tlaxcala

El pasado 18 de marzo, en el Congreso estatal de Tlaxcala, PRI yPAN aprobaron abrir las puertas a la siembra del maíz transgénico, esta situación pone en grave riesgo la producción del maíz criollo y nativo, que durante siglos ha sido base del sustento campesino de esa entidad.

Los poderes del Estado se inclinan ante los intereses de Monsanto, Dupont, Ovalle y otras empresas trasnacionales que han decidido obtener enormes ganancias sin importar la crisis social y económica que se avecina en los próximos años en esa entidad. El Consejo Nacional Urbano y Campesino (CNUC), se ha opuesto a estas medidas, y el hostigamiento y la persecución en contra de Luz Rivera Martínez, destacada dirigente de esa organización, no se ha hecho esperar, la actitud de la procuradora del estado es de franca y abierta prepotencia contra aquellos que se niegan a aceptar las reglas del capitalismo salvaje. Es necesario parar las agresiones contra agrupaciones populares.

Enrique Ávila Carrillo