Madrid, 26 de abril. Real Madrid y Barcelona trasladan su particular pugna a Europa con el partido de ida de semifinales en la Liga de Campeones, en el que ambos equipos intentarán este miércoles lograr un buen resultado para encarar tranquilos el encuentro de vuelta, el próximo martes.

No obstante, durante la reunión con los medios, el entrenador de los azulgranas, Josep Guardiola, abandonó su habitual control para responder a su homólogo del Real Madrid, José Mourinho, quien el pasado martes lo criticó sobre una decisión arbitral en la final de la Copa del Rey disputada entre ambos equipos la semana pasada, cuando un gol de Pedro fue anulado para el Barça por fuera de juego.

Pep dijo a los periodistas que él nunca ha criticado a los silbantes y que sus comentarios se habían malinterpretado.

Con un lenguaje incisivo, Guardiola arremetió contra Mourinho, asistente del entrenador en el Barça cuando el actual técnico del conjunto catalán jugaba en el equipo en la década de 1990: “Como él me ha tuteado yo también lo voy a hacer (...) Fuera del campo ya me ganó. Le regalo su Champions particular fuera el campo, que la disfrute y se la lleve a casa”.

Y agregó: En esta sala él es el puto jefe, el puto amo y no quiero competir en ningún instante. Sólo le recuerdo que hemos estado juntos cuatro años (...) Deja mal sabor cuando alguien con quien has trabajado cree más a la información que a mí mismo siendo colegas.

En otro asunto Mou rechazó la etiqueta de favoritos y recordó que incluso con un buen resultado en favor no vas nunca con seguridad a jugar contra el Barça en su campo.

Mientras Guardiola aseguró: intentaremos salir a este campo a jugar al futbol lo mejor posible, pese a las sensibles bajas del equipo. No damos la eliminatoria por perdida, pero sabemos de la dificultad que tenemos.

Tras su derrota en la final de la Copa del Rey el pasado miércoles, el conjunto azulgrana acudirá al Santiago Bernabéu con ganas de revancha y, de añadir a una liga prácticamente ganada, un eventual nuevo título europeo sería el cuarto de su historia, dos años después del logrado en 2009 frente al Manchester United.

Sin embargo, el Barcelona llega con bajas sensibles que obligarán a Guardiola a hacer cambios, especialmente en la defensa, donde no podrá contar con los lesionados Maxwell, Eric Abidal, Adriano, y de último momento se sumó Andrés Iniesta, quien a causa de una contractura podría se remplazado por el holandés Ibrahim Afellay, aunque el entrenador no lo confirmó.

Pese a que Mourinho, parece haber dado con la tecla para anular el juego de toque del cuadro catalán, recurriemdo a la presión, Guardiola confirmó que su equipo mantendrá el estilo de toque.