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Guerra a Libia

La iniciativa, inaceptable; no incluye la salida de Kadafi de la escena política, dicen

Rebeldes libios rechazan el cese del fuego planteado por la Unión Africana
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Mustafá Ahmed Jalil, jefe del Consejo Nacional de Transición (extremo derecho), recibió ayer en Bengasi a la delegación de la Unión Africana mediadora en el conflicto en Libia. Los insurrectos señalaron que negociarán un alto el fuego sólo bajo la condición de que Muammar Kadafi deje el poderFoto Reuters
The Independent
Periódico La Jornada
Martes 12 de abril de 2011, p. 22

Los líderes rebeldes libios rechazaron este lunes un intento de la Unión Africana por conseguir un cese del fuego, señalando que sólo negociarán bajo la condición de que el coronel Muammar Kadafi y su familia dejen el poder.

La delegación, que llegó a Bengasi luego de tener pláticas con el coronel Kadafi en Trípoli, había propuesto un cese del fuego, un corredor para llevar ayuda humanitaria a ciudades y poblados sitiados por las fuerzas del régimen, y diálogo entre la oposición y el gobierno.

La iniciativa de la Unión Africana no incluye la salida de Kadafi y sus hijos de la escena política libia, por tanto está desfasada, señaló Mustafá Ahmed Jalil, jefe del Consejo Nacional de Transición.

Afuera del hotel Tibesti, en el norte de Bengasi, donde se reunió la delegación con el consejo, manifestantes hostiles agitaban pancartas y gritaban: Libia es libre y Kadafi debe irse. El doctor Fathi Gaith, uno de los que protestaban, expresó: Tenemos miedo de un acuerdo que resulte una trampa.

La oposición se apresura a sostener que la UA se inclina hacia Kadafi porque éste ha financiado a políticos e invertido en proyectos en toda África. También hay temor de que la misión de paz otorgue legitimidad al gobierno de Trípoli y permita a Kadafi ganar tiempo.

No podemos dormir en la mjisma cama, señaló un manifestante. Otro añadió que en Libia no hay guerra civil, sino sólo un conflicto entre un pueblo y un dictador: No necesitamos un hombre fuerte en este país. Necesitamos educación.

El presidente sudafricano Jacob Zuma, quien encabeza la misión de la UA, dijo el domingo, luego de reunirse con el líder libio, que éste aceptaba su plan, incluido el cese del fuego propuesto, lo cual despertó breves esperanzas de encontrar salida al estancamiento actual. Pero en el terreno las armas no callaron. Un comunicado de la OTAN informó que fuerzas del régimen habían bombardeado la población occidental de Misurata durante más de 30 minutos este lunes, pese al cese del fuego que mencionó el gobierno de Kadafi. El secretario general del organismo, Anders Fogh Rasmussen, también se mostró frío hacia el plan de la UA, recordando que el régimen libio ha anunciado muchos ceses del fuego en el pasado, pero no ha cumplido sus promesas.

La secretaria estadunidense de Estado, Hillary Clinton, se abstuvo de comentar directamente sobre los planes de paz, pero subrayó que Washington ha dejado muy claro que quiere ver un cese del fuego. Queremos ver que las fuerzas del régimen libio se retiren de las zonas en las que han entrado por la fuerza.

El problema para la oposición es que Kadafi ha mostrado que aún tiene influencia en la política libia. Sus fuerzas han resistido los ataques aéreos de la OTAN sin quebrarse. Los ataques han detenido el asalto a Bengasi, pero las fuerzas rebeldes de tierra aún son débiles y sin el apoyo aéreo extranjero no rivalizan con las tropas adiestradas del gobierno. La insinuación hecha este lunes por el líder del consejo Mustafá Jalil de que los rebeldes podrían marchar hacia Trípoli parece ilusoria.

La carta más fuerte de la oposición es el apoyo político y militar estadunidense y europeo, y muchas de las pancartas de la manifestación del lunes estaban en inglés, para los televidentes angloparlantes. Existe aún en Bengasi un grupo sustancial de representantes de medios de comunicación que difunde las demandas de la oposición, pero un cese del fuego y unas prolongadas negociaciones sin resultados podrían dejar a los rebeldes aislados e incapaces de contar con el esencial apoyo militar extranjero.

En la práctica, Libia se ha partido en dos mitades y esta división podría durar mucho tiempo a causa del estancamiento en el campo de batalla. Las fuerzas rebeldes han recuperado un precario control de Ajdabiya, la aporreada y desierta ciudad ubicada 100 kilómetros al sur de Bengasi que es el punto más avanzado de la oposición en el camino a la capital.

El estancamiento comienza a parecer permanente, pero la población de Bengasi aún teme un nuevo asalto de las bien organizadas tropas de Kadafi, y hay quienes han enviado sus familias a zonas más seguras.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya