Espectáculos
Ver día anteriorJueves 17 de febrero de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Producción de Jeff y Michael Zimbalist, se exhibe en Ambulante

En Los dos Escobar se descubren los nexos entre el delito y el deporte
 
Periódico La Jornada
Jueves 17 de febrero de 2011, p. a10

Mientras los cárteles del narco se disputaban las calles de Colombia, la selección de futbol de ese país protagonizó un asombroso ascenso.

Entre los factores claves del éxito hay dos hombres de apellido Escobar: Andrés, el capitán de la selección, y Pablo, el capo del narcotráfico, quien inició el fenómeno conocido como narcofutbol. Cuando se esperaba que Colombia ganara el Mundial de 1994 y mejorara su imagen internacional, el asesinato de Andrés truncó las esperanzas del país.

Éste es el tema del documental Los dos Escobar (Colombia-Estados Unidos), que fue estrenado en 2010 en el festival de Cannes.

Lo mismo sucedió en los encuentros de Tribeca, Los Ángeles, Nueva York, y Lima. Los dos Escobar muestra el vínculo entre el delito y el deporte; descubre las sorprendentes conexiones entre el asesinato de Andrés (por meter un autogol) y Pablo.

“El documental lo hicimos por sugerencia de ESPN. Lo importante no fue lo que ocurrió la noche de la muerte de Andrés Escobar, sino responder a la pregunta de cómo una sociedad, un contexto social, posibilitó que un atleta, un deportista, fuera asesinado por un error en el juego, en una cancha. Nos habían asignado un trabajo para 50 minutos de televisión, pero al final fue sobre la historia de la población de Colombia.

“Tratamos cómo por una guerra se transforma la imagen internacional de un país, y de cómo se puede buscar otra identidad a través del deporte.

Propusimos a ESPN un largometraje de cine de cien minutos. Les gustó el proyecto. El premio fue estar en Cannes, 14 meses después de empezar el trabajo, comenta Jeff Zimbalist, quien dirigió la cinta junto con su hermano Michael.

La película abarca de 1986 a 1994, con la muerte de Pablo y Andrés. Los realizadores expresan: “Hay quienes ven a Pablo Escobar más como un ángel que como un demonio porque les construyó escuelas. Al final, la gente habló porque nos ganamos su confianza. Fueron 35 entrevistas. No podían mencionar el futbol sin hablar del narco. Tenían muchos recuerdos guardados...

No dejamos en la cinta lo que creímos que ponía en peligro a alguien. En Colombia pesa más la imaginación que la realidad respecto de que se va a ser secuestrado. No nos pasó nada. Mostramos que no todos en ese país son criminales.

La violencia, referente

Dicen los directores que buscan contar historias que ocurren fuera de Estados Unidos, sobre todo en América Latina y el mundo subdesarrollado, para romper los estereotipos y preconceptos que se manejan en los medios masivos de comunicación estadunidenses. Por ejemplo, la única representación a la cual tenemos acceso del mundo subdesarrollado es la historia de violencia de esos países.

Sobre el caso nacional, dijo: Creo que hay muchos paralelismos en relación con la situación de México, en particular con las equivocaciones del gobierno de Colombia de esa época y lo que está haciendo el gobierno mexicano. Soy cineasta, pero lo que he leído me indica que la idea de atacar y de matar a cada capo, a los grandes cabecillas, y anunciarlo en los medios de comunicación como éxito no tiene mucho sentido. Hay otros millones que esperan subir y ser los nuevos capos.

Para ver horarios y salas de exhibición de Los dos Escobar, consulte la página www.ambulante.com.mx