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En la mama es suficiente retirar el abultamiento dañado más cercano, descubren en EU

Cirugía de nódulos de la axila, innecesaria en cáncer incipiente

Padrón genético ayudará a pronosticar la agresividad de tumores de próstata; hombres con mayor progresión del ciclo celular son más proclives a enfermarse: científicos británicos

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Zohre Etezadolsaltaneh, de 49 años –cuyo lema es querer es poder–, pinta con el pie en su casa, en Teherán. Zohre, maestra jubilada de educación especial, nació sin brazos, pero tiene una vida normal como el resto de sus paisanos, además de que está a cargo de su madre, quien está enferma de cáncerFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Jueves 10 de febrero de 2011, p. 2

Chicago/Londres, 9 de febrero. Las mujeres con cáncer de mama en estado inicial no necesitarán someterse a una cirugía para remover los nódulos linfáticos cancerosos ubicados debajo de la axila, informaron investigadores estadunidenses.

El hallazgo evitará a muchas mujeres dolor y años de efectos colaterales relacionados con este procedimiento.

Ciertas pacientes con cáncer de pecho a las que sólo se les extrae el nódulo linfático centinela –el más cercano al tumor– sobrevivieron el mismo tiempo que las mujeres sometidas a cirugías más exhaustivas para remover los nódulos linfáticos de la axila, operación denominada ALND por su siglas en inglés.

Para el estudio, publicado en el Journal de la Asociación Médica Estadunidense, el equipo de Armando Giuliano, del Centro de Salud Saint John en California, analizó los dos procedimientos en mujeres con cáncer de mama invasivo a las que se les removieron tumores y se les sometió a radiación y quimioterapia.

Las tasas generales de supervivencia después de cinco años fueron casi las mismas en ambos grupos. La remoción de nódulos linfáticos cancerosos en esas mujeres no será necesaria porque la radiación y la quimioterapia atacan el cáncer en los nódulos antes de que tengan tiempo de expandirse, explicó el equipo.

Riesgo inaceptable

Los investigadores indicaron que remover los nódulos linfáticos de la axila implica un riesgo de complicaciones indiscutido y frecuentemente inaceptable, incluidas la infección y la inflamación crónica y dolorosa del brazo.

Los resultados, al combinarse con los de otros estudios, son lo suficientemente evidentes para cambiar la forma en que son tratadas algunas mujeres con cáncer de pecho.

La aplicación de este cambio de práctica mejoraría los resultados clínicos en miles de mujeres cada año al reducir las complicaciones asociadas con la ALND y mejorar la calidad de vida sin disminución en la supervivencia, escribió el equipo.

El cáncer de mama es la segunda causa de muerte por tumores entre las mujeres estadunidenses después del cáncer pulmonar. Causa el deceso de 500 mil personas y es diagnosticado en cerca de 1.3 millones en todo el mundo cada año.

Por otro lado, científicos informaron que una pauta genética ayudará a predecir cuán agresivo es un cáncer de próstata, lo que evitará a muchos hombres que padecen tumores no tan peligrosos someterse a complejas cirugías innecesarias.

Los tumores prostáticos varían desde algunos relativamente inofensivos y de crecimiento lento, los cuales generalmente no causan problemas, hasta otros mucho más agresivos que requieren tratamiento rápido.

En la actualidad los médicos cuentan con pocas herramientas efectivas para diferenciar entre los distintos tipos.

Investigadores británicos hallaron que los hombres con los mayores niveles de genes de progresión del ciclo celular (CCP) –que son los que alientan a las células a crecer– eran tres veces más propensos a sufrir una forma letal de cáncer de próstata.

El estudio, publicado en la revista Lancet Oncology, también reveló que en los pacientes que habían sido sometidos a una cirugía para remover la próstata, los que tienen mayores niveles de CCP, eran 70 por ciento más proclives a padecer una recurrencia de la enfermedad.

Nuestros hallazgos tienen gran potencial, dijo Jack Cuzick, especialista en cáncer de la Universidad de Londres.

“Los genes CCP se expresan en mayores niveles en las células en crecimiento activo, por lo que podremos indirectamente medir la tasa de crecimiento y agresividad del tumor por medio de un test”, agregó el experto.

Myriad Genetics, en Estados Unidos, desarrolló una prueba llamada Prolaris que mide los niveles de CCP, y Cuzick dijo que si ensayos futuros confirman sus resultados, en un año los médicos podrán usarla en pacientes de cáncer de próstata.

Los tumores prostáticos causaron alrededor de 258 mil decesos en todo el mundo en 2008 y son la segunda causa de muerte por cáncer en Estados Unidos. En Gran Bretaña, al rededor de 35 mil varones son diagnosticados con la enfermedad y unos 10 mil mueren cada año.

Lograr distinguir entre los tumores agresivos y los de crecimientos lento podría evitar a muchos hombres tratamientos innecesarios y sus efectos colaterales, como la impotencia y la incontinencia.

Cuzick señaló que estudios previos ya demostraron que los niveles de CCP pueden predecir la supervivencia en los cánceres de mama, cerebro y pulmón.

Helen Rippon, jefe de manejo de investigación de la entidad benéfica British Prostate Cancer, indicó en un comunicado que la tecnología debe ser probada exhaustivamente en ensayos en gran cantidad de hombres antes de que pueda introducirse en la práctica clínica de rutina.