Deportes
Ver día anteriorMartes 8 de febrero de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Toros
Taxistas atracan a taurinos
 
Periódico La Jornada
Martes 8 de febrero de 2011, p. a39

Al término de la insufrible corrida del sábado pasado, que malamente conmemoró el 65 aniversario de la Monumental Plaza México, una banda de ladrones disfrazados de taxistas se dedicó a robar a los aficionados a las afueras del coso. Con vehículos de color guinda y oro, sin taxímetro, los atracadores recorrían las avenidas Insurgentes y Patriotismo en fila india y, cada vez que un peatón se convertía en pasajero, le informaban que ellos brindaban un servicio especial cuyo costo era de 150 pesos.

Ayer, antes del décimoquinto festejo de la temporada de invierno 2010-2011, en los comederos aledaños a la plaza, que lucían desbordantes de forasteros venidos de todos los rincones del país, por lo menos tres víctimas de estos hampones relataron sus experiencias.

Uno dijo que le pareció extraño que cobraran tan caro por una dejada que no vale más de 30 pesos, pero como había mucha gente y se sentía exhausto después de presenciar la lidia de 11 becerros, prefirió pagarle para que lo llevara al hotel.

Otro, por el contrario, al darse cuenta de que el taxista que lo llevaba carecía de documentos oficiales, tarjetón y demás, solicitó la ayuda de una patrulla, pero cuando bajó del vehículo para hablar con los uniformados, el chofer se dio a la fuga.

La entrada de ayer, aunque buena, estuvo muy lejos de parecerse a la del sábado, de modo que numerosos revendedores aguardaban junto a las taquillas, ofreciendo boletos al precio, tras la muerte del primero de la tarde, que lidió con gran solvencia el caballista andaluz Diego Ventura.

El juez Gilberto Ruiz acertó al negarle la oreja que pedían los villamelones, pues el rejoneador clavó la hoja de peral en el rincón de Pablo Hermoso de Mendoza, esto es, en el pulmón derecho, y la puñalada trapera provocó una espantosa hemorragia que el desgraciado bovino expulsó por el hocico.

Entre los asistentes no dejó de ser admirable el hecho de que Ventura haya enseñado a uno de sus poderosos caballos a morder el pescuezo del toro, cuando tras el momento de la reunión, una vez que el jinete ha clavado un arpón en el morrillo, y se da a la fuga como los taxistas ladrones del sábado, el corcel perseguido voltea y le asesta una tarascada al perseguidor.

Anteayer, domingo, en el Nuevo Progreso de Guadalajara, Sebastián Castella cortó dos orejas al quinto de la tarde, Ignacio Garibay una al cuarto y Arturo Macías padeció el peor lote del encierro. A su vez, Hermoso de Mendoza salió a hombros de la placita de Celaya.