Nueva York, 31 enero. La secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, advirtió que estamos profundamente preocupados por la violencia ligada al narcotráfico en México, y al afirmar que el gobierno de su país opera iniciativas de dimensiones sin precedente para asegurar la frontera, amenazó directamente a los cárteles mexicanos, a los que advirtió que si se atreven a traer su violencia al lado estadunidense habrá una respuesta aplastante de Estados Unidos.

Tras elogiar los logros de las iniciativas del presidente Barack Obama, que en conjunto representan la acción más seria y sostenida para asegurar la frontera en la historia de nuestro país, Napolitano indicó que entre los desafíos más preocupantes está la violencia de los cárteles de la droga. Sabemos que estas organizaciones están buscando minar el estado de derecho en el norte de México, y que tenemos que protegernos contra los efectos de la extensión (de esa violencia) a Estados Unidos, declaró hoy en un discurso que ofreció en la Universidad de Texas en El Paso.

De este lado, la frontera está controlada

De este lado, enfatizó, la frontera está controlada y “es impreciso declarar, como demasiados lo han hecho, que la frontera está abrumada con violencia y fuera de control. Estas declaraciones –frecuentemente formuladas con fines políticos– son simplemente erróneas. No sólo ignoran toda la evidencia estadística; también disminuyen el progreso que ha hecho la seguridad pública para proteger esta frontera y la gente que vive a lo largo de ella”.

De hecho, destacó que algunas de las comunidades más seguras del país están en la frontera con México, y actualmente algunas tienen las tasas de criminalidad más bajas en el país, incluido El Paso, y que el crimen violento en los condados fronterizos se ha desplomado más de 30 por ciento, a pesar de que la violencia relacionada con la droga se ha incrementado dramáticamente en el país vecino.

Ante ello, dijo, “tenemos que enviar un mensaje inequívoco a aquellos que buscan amenazar la seguridad de las comunidades fronterizas… Por eso hoy les digo a los cárteles: ni piensen en traer su violencia y tácticas al otro lado de esta frontera. Serán enfrentados con una respuesta aplastante y vamos a continuar trabajando con nuestros socios en México para desmantelarlos y derrotarlos”.

Ese mensaje, dijo, es extensivo a todos los que se mueven de manera ilegal por la frontera, desde contrabandistas o trabajadores inmigrantes, y les advirtió que la probabilidad de ser detenidos es más alta que nunca.

A poca distancia del hotel donde pernocta y cena tranquilamente Luis Posada Carriles, uno de los terroristas más perseguidos en América, quien aparentemente ingresó ilegalmente sin problema a Estados Unidos por la frontera segura con México, Napolitano resumió lo que llamó un esfuerzo sin precedente sobre la seguridad fronteriza del gobierno de Barack Obama, cuyo objetivo es una zona segura que también es hospitalaria y que fomenta el comercio, el turismo y la inmigración legal.

Indicó que este esfuerzo ha incluido deportaciones récord (779 mil en los últimos dos años), el incremento de agentes de la Patrulla Fronteriza, para llegar a un total de 20 mil 700 en 2010 (había 10 mil en 2004), el aumento de analistas de inteligencia y funcionarios de otras agencias, como también mayor coordinación con la seguridad pública estatal y local. Asimismo, informó que se ha logrado instituir el sistema de vigilancia con aeronaves no tripuladas (los Predator, que también se usan en las zonas bélicas de Pakistán y Afganistán) a lo largo de la frontera suroeste.

A la vez, confirmó la cancelación del llamado muro virtual, que anunció hace un par de semanas. Ese esfuerzo, basado en una red de tecnología para detectar movimientos humanos y vehiculares a lo largo de la frontera, se impulsó hace cinco años y ya tiene invertidos más de mil millones de dólares, pero finalmente Napolitano lo declaró demasiado caro y poco efectivo.

Subrayó que las aprehensiones de indocumentados se han reducido 36 por ciento en los pasados dos años, indicador de que se ha desplomado el flujo migratorio como resultado de las medidas implementadas.

Resaltó los esfuerzos para vigilar y controlar el flujo de armas y fondos ilegales hacia México, que ayudan a nutrir la violencia de los cárteles en el país vecino. Sin embargo, no mencionó qué reducciones propuestas por la Casa Blanca para el presupuesto federal eliminarían efectivamente la iniciativa del gobierno de Obama manejada por la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego para controlar y limitar el flujo de armamento estadunidense hacia México, según reportó hoy The Washington Post.

Mientras tanto, en la misma ciudad de El Paso, a poca distancia de donde ofreció su discurso la encargada de Seguridad Interior de este país, continúa el juicio por perjurio y declaración falsa de Luis Posada Carriles. El ex agente de la CIA, prófugo de la ley buscado por Interpol, calificado como terrorista por autoridades estadunidenses y cuya extradición a Venezuela para enfrentar cargos por uno de los actos de terrorismo más graves del hemisferio ha sido ignorada por el gobierno de Obama, sigue libre a pesar de todo el despliegue de seguridad, medidas antiterroristas y miles de agentes que hoy mencionó Napolitano.