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La desaparición de la nuera de Gelman, un daño colateral, dice

Torturar fue lamentable pero necesario: ex represor uruguayo
 
Periódico La Jornada
Martes 1º de febrero de 2011, p. 29

Montevideo, 31 de enero. Un militar preso por represión durante el gobierno militar de Uruguay (1973-1985) afirmó que la tortura contra los opositores fue lamentable pero necesariay señaló que la desaparición de Maria Claudia García, nuera del poeta argentino Juan Gelman, fue un daño colateral.

En una entrevista publicada hoy en el diario local Últimas Noticias, el coronel retirado Gilberto Vázquez dijo que era algo doloroso, triste y lamentable. Torturar le pesa a uno en la conciencia toda la vida, pero no había más remedio.

En la cárcel, donde cumple una condena de 25 años por el traslado clandestino de presos políticos en 1976, Vázquez dijo que la muerte de María Claudia García y el secuestro de su hija Macarena Gelman, nacida en cautiverio, fueron daños colaterales de una guerra, y justificó las desapariciones por móviles económicos.

García fue secuestrada en Buenos Aires en 1976; tenía 19 años y siete meses de embarazo. Luego fue trasladada a Uruguay, donde dio a luz y fue desaparecida. Su hija fue entregada ilegalmente a la familia de un oficial de policía uruguayo y recuperó su identidad en 2000.

Al respecto, el coronel Vázquez expuso: son cosas que pasan en la guerra. Son daños colaterales. Añadió que cuando nosotros teníamos a un argentino, se los dábamos a ellos y nos traíamos a los uruguayos, pero traerse a una argentina para acá no tiene la menor lógica.

De las desapariciones, Vázquez dijo que fue una orden que vino de arriba y respondió a razones económicas, porque el país necesitaba dar una sensación de tranquilidad para favorecer la inversión, y dijo que los desaparecidos no están. Refirió la Operación Zanahoria, la cual fue ordenada en 1984 por Washington Varela, director del Servicio de Información, que consistió en desenterrar los restos que había, quemarlos y tirar las cenizas a un arroyo.

No hay nada, lo saben en las fuerzas armadas, en el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (actualmente en el gobierno) y en el Partido Comunista. De lo hecho en esos años Vázquez aseguró no estar arrepentido.