Sociedad y Justicia
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En tumores malignos e insuficiencia renal, sólo apoyo para hospitalización y manejo médico

Fuera del Seguro Popular, algunos males graves y costosos, dice la Ssa

La apuesta es por la prevención, señala Córdova

El respaldo, según edad y expectativa de cura

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Cuando empezó a operar el Seguro Popular se planteó como finalidad garantizar a los mexicanos toda la atención médica que requirieran. En la imagen, credencial de afiliaciónFoto José Carlo González
 
Periódico La Jornada
Domingo 16 de enero de 2011, p. 32

No todas las enfermedades de alto costo serán cubiertas por el Seguro Popular, admitió el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Ángel Córdova Villalobos. Para algunos padecimientos, como insuficiencia renal, habrá apoyos para hospitalización y manejo médico, pero los pacientes tendrán que pagar los insumos para las terapias de diálisis o hemodiálisis.

Lo mismo ocurrirá con algunos tumores malignos y otras enfermedades, cuyos tratamientos sean tan caros que resulte inviable su financiamiento.

Desde la entrada en operación del Seguro Popular –el primero de enero de 2004– a la fecha, se han incorporado 56 males a la cobertura del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos que administra el Consejo Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS).

El tercer pilar

El organismo tiene un registro de 110 padecimientos de este tipo, y aunque en los orígenes del sistema, definido como el tercer pilar de la seguridad social (Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) e Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado son los otros), se planteó como objetivo garantizar a los mexicanos toda la atención médica que requirieran; actualmente la visión ha cambiado.

Sin dar detalles sobre la cantidad de padecimientos que podrán financiarse con el fondo de gastos catastróficos, Córdova mencionó que cada año se agregarán entre cinco y ocho. Lo anterior, siempre que sea posible garantizar el pago de los tratamientos para todas las personas que los requieran.

Entre los factores que se toman en cuenta está la perspectiva de éxito de las terapias, pero ante todo –indicó el secretario–, la apuesta es por la prevención, porque si no, vamos en una escalada que nunca alcanzaremos; es decir, aunque la inversión en salud se cuadruplicó en cinco años, al pasar de 16 mil millones de pesos en 2006 a 66 mil millones en 2011, no habrá dinero que alcance si fracasan los programas preventivos de obesidad, diabetes y VIH/sida, entre otros.

De cualquier forma, no será posible que el Seguro Popular cubra los costos de todas las enfermedades o para todas las personas. Así ocurrirá con el infarto al miocardio, que a partir de esta semana está en el fondo contra gastos catastróficos, pero sólo para quienes tengan menos de 60 años; o los tratamientos de hemofilia, que beneficiarán a niños menores de 10 años.

A pesar de ello, el discurso oficial insiste en que durante 2011 se alcanzará la cobertura universal en salud, pues se afiliarán 51 millones de personas al Seguro Popular.

La cifra incluye la diferencia de 2 millones de individuos que hay entre las expectativas que tenía la CNPSS sobre la cantidad de personas que están fuera de las instituciones de seguridad social y los resultados del censo de población 2010.

En estas condiciones, las autoridades también han señalado en diversos foros que el siguiente paso es la integración funcional del sector salud. Por esta vía ya existen casi 400 procedimientos clínicos con tarifas acordadas entre todas las instituciones públicas del país, de manera tal que sin importar su derechohabiencia, los pacientes pueden acudir a la unidad médica que les quede cerca o prefieran para ser atendidos.

El secretario aseguró que esto ya ocurre en casos de emergencias obstétricas, algunos procedimientos de alta especialidad y en IMSS Oportunidades.

Otro aspecto que involucra la integración funcional tiene que ver con el expediente clínico electrónico, con el cual será posible entrecruzar los servicios médicos entre las diferentes instituciones médicas.

También está en curso la actualización del padrón de beneficiarios y su vinculación con la cédula de identificación propuesta por la Secretaría de Gobernación. Con todo esto, el gobierno federal sigue en el camino de concretar un sistema único de salud.