Tultitlán, Mex., 15 de enero. El gobierno federal expropió las más de 3.5 hectáreas que pertenecieron a la empresa alemana Cromatos de México con el objetivo de retirar las 75 mil toneladas de cromo hexavalente que fueron sepultadas allí hace más de 30 años y continuar el proceso de saneamiento, pues la gravedad de la contaminación puede generar una emergencia ambiental.

Según la Gaceta general del gobierno del estado de México, con fecha 10 de enero de 2011, el gobierno federal decretó la expropiación, por ser uno de los sitios más contaminados y riesgosos del país. El decreto señala que la contaminación abarca unos 34 mil metros cuadrados y el escurrimiento de sustancias químicas habría alcanzado 30 metros de profundidad y contaminado pozos de la región.

Detalla que entre 1958 y 1978 Cromatos de México, ubicada en la calle Francisco I. Madero 30, produjo a diario 21 toneladas de sustancias químicas: cromato de sodio, cromato de potasio, sulfato de sodio e hidróxido de aluminio. La empresa fue clausurada en 1978 por el gobierno federal, al confirmarse la contaminación por cromo hexavalente.

En consecuencia, fueron sepultadas 75 mil toneladas de cromo, herramientas y maquinaria contaminadas en un sarcófago de concreto, pero debido a un inadecuado confinamiento, el cromo salió a causa de fisuras y hundimientos, provocando la contaminación de pozos de agua cercanos a la planta.

A partir del 25 de mayo de 2004, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y otras autoridades suscribieron un convenio para comenzar un proyecto de saneamiento. Fueron demolidos restos de muros, techos y pisos de la empresa, se extrajo una capa superficial de tierra, pero la zona aún representa un riesgo, pues conserva el sarcófago con sustancias químicas mal confinadas.

Colonos de Lechería, quienes durante tres décadas exigieron el retiro de las sustancias químicas, a cuya presencia atribuyen muertes por leucemia y cáncer, demandaron expropiar el predio, sanearlo y destinarlo a zona de recreación para los vecinos de Tultitlán.