Cruz Azul no puede cargar siempre con el pasado adverso. Por eso al técnico Enrique Meza no le parece descabellado pensar en la posibilidad del título, aun cuando sólo en cinco ocasiones el superlíder ha sido campeón.

Esa maldición no tiene por qué repetirse en esta campaña. Cree que el destino los puso en la cima y ahora tienen que demostrar por qué durante 17 fechas La Máquina fue el mejor equipo, o al menos el que acumuló más puntos.

Sólo Toluca –en tres ocasiones– y una vez Pachuca revirtieron la tendencia y esas cuatro excepciones fueron justamente bajo la batuta del Ojitos –la otra pertenece a José Luis Trejo con los Tuzos–.

Meza recordó que él ya fue contracorriente de esa estadística, pero antes de mostrarse triunfalista pidió mesura por la forma en la que llega el cuadro celeste a la siguiente fase.

No es propio hacer castillos en el aire, comentó; sabemos que en México los equipos caminamos durante el inicio del torneo, empezamos a correr a la mitad del camino y ya en la liguilla estamos a todo lo que damos, por eso es tan difícil esa fase.

No olvida que hay otras cifras negativas que revolotean sobre La Máquina en esta etapa: no ganan un torneo desde 1999 y han perdido tres títulos en los cinco recientes. Muchas finales perdidas en poco más de dos años, admitió el técnico.

Por qué no soñar que esto puede cambiar, por qué no se olvida que para perder una final antes hay que llegar a ella. Todo el equipo colabora hoy para modificar el rumbo de la historia, dijo el Ojitos, quien aseguró que no puede pensar en términos negativos, sobre todo con un plantel desbordado de entusiasmo.

Es una buena señal que el equipo sea superlíder, significa que mantuvimos una constancia y tuvimos un ascenso; creo que la tendencia de resultados debe pesar en la siguiente fase, agregó.

Luego de que el equipo pasó unos días en Avándaro para bajar la intensidad que vivieron tras la clasificación, Meza habló con los jugadores para que no se precipiten, para recomponer las fuerzas y para liberar la tensión antes de iniciar la liguilla.