La Arquidiócesis de México demandó poner fin a complicidades e impunidad, que han propiciado la violencia en el país, fenómeno delictivo en el que, indicó, están involucrados con el poder corruptor del narcotráfico y la delincuencia que allí se deriva desde políticos de gran altura, militares, policías, empresarios, periodistas, medios de comunicación y algunos ambientes religiosos. En el editorial de su semanario Desde la fe consideró que, para remediar esa situación, necesitamos soluciones mucho más radicales que las que hemos visto hasta ahora, al tiempo que criticó a quienes con sentido derrotista abogan por la legalización de las drogas. El arzobispado refirió que dicho fenómeno delictivo tiene lugar en las grandes ciudades y las más pequeñas y aisladas poblaciones, donde personas de todos los niveles están circulando dinero del narcotráfico.