unos días que concluya el llamado oficialmente mes de la patria, sin listones de importancia para cortar, y en espera del análisis de los gastos más importantes de las fiestas del Bicentón, queda uno que otro pendiente relacionado con los hechos y los personajes más relevantes de la historia nacional. A resolverlos dedican ahora sus mentes los historiadores al servicio de la verdad oficial, es decir, del gobierno del cambio. Por ejemplo, organizan varios simposios para aclarar, de una vez por todas, la existencia del Pípila y por qué tardó tanto Ignacio Pérez, el enviado de doña Josefa Ortiz de Domínguez, en entregar a los insurgentes el documento en el que les advertía que la revuelta contra el poder virreinal había sido descubierta. Igualmente, si el chongo que usaba doña Josefa era natural o postizo y si en verdad se lo soltaba en las grandes ocasiones. Finalmente, si se coloca a su esposo, don Miguel Domínguez Trujillo, quien en 1810 cobraba como corregidor en Querétaro, en el Altar de la Patria.

De aclarar la vida y milagros de otros personajes enlistados en el Bicentón se ocupan ahora actores consagrados. Por ejemplo, los que en teatro recrean la vida y milagros de María Ignacia Rodríguez de Velasco, la aristócrata que ayudó a la causa de la Independencia y a evitar la llamada Guerra de los Pasteles. Si ese nombre no le dice nada al olvidadizo lector ni tampoco la citada contienda, diremos que se trata de La Güera Rodríguez. Precisamente así se llama la obra protagonizada por un elenco exclusivo del canal de las estrellas. Lo encabezan Chantal Andere (la Güera de la historia), Rodrigo Murray y Carlos Bonavides. Este último (tan recordado por los mexicanos por su actuación en la telenovela El premio mayor, al lado de Laura León, La Tesorito) tiene la enorme responsabilidad de sacar adelante el papel del igualmente muy recordado Antonio López de Santa Anna. Mientras a otro actor de telenovela, Carlos Ignacio, le encomendaron el del Marqués de Villalpando, esposo de La Güera, y que ningún parentesco tiene con el inteligente y eficiente coordinador de los festejos del Bicentón a la hora de los contratos, el abogado José Manuel Villalpando.

Ante la protesta que la Academia de Historia de Angangueo, Mich., elevó por esta puesta en escena (la consideran indigna de las fiestas patrias), el director de esta Güera Rodríguez, el no menos experimentado conductor y actor de la barra cómica del canal de las estrellas Jorge Ortiz de Pinedo, respondió que no hay lugar a la indignación, pues se trata de una comedia antihistórica, con tintes de parodia y de farsa. Esto explica que en la obra lo mismo hagan referencias a Andrés Manuel López Obrador que a Vicente Fox, su esposa Marta y sus emprendedores hijos. No se la pierda. Aunque llueva.