Cultura
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Centenar de artistas lanza campaña

Protesta en Reino Unido contra el anuncio de recorte a la cultura

Hirst, Hockney, Emin y Kapoor piden al primer ministro británico revertir esa medida

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El artista Jeremy Deller posa para los medios de comunicación durante el lanzamiento de una campaña para ejercer presión contra el gobierno británico, debido a que anunció reducir los subsidios a las artesFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Sábado 11 de septiembre de 2010, p. 5

Londres, 10 de septiembre. Un centenar de artistas entre los que figuran Damien Hirst, David Hockney, Anish Kapoor y Tracey Emin se unieron a la campaña para pedir al gobierno del primer ministro David Cameron que no haga efectivo el recorte propuestario de 25 por ciento en el financiamiento de la vibrante cultura británica, se anunció este viernes.

En total, unas 2 mil personas firmaron la petición dirigida al ministro británico de Cultura, Jeremy Hunt, para evitar que se confirmen los drásticos ajustes cuando se revelen los detalles el próximo 20 de octubre.

Han sido necesarios 50 años para crear una vibrante cultura artística en Gran Bretaña que es la envidia del mundo, reza el texto presentado oficialmente este viernes por la organización Save the Arts.

Pedimos al gobierno que no recorte drásticamente la financiación de las artes y se arriesgue a destruir este logro de largo plazo y los beneficios sociales y económicos que nos aporta a todos, agrega.

La campaña, durante la cual se presentarán también regularmente obras de arte de protesta, se lanzó con la difusión de un video de animación elaborado por el artista David Shrigley para llamar la atención sobre el impacto potencial de los recortes de entre 25 y 30 por ciento que analiza el gobierno.

El video, en el cual afirma que las artes son a Gran Bretaña lo que el sol es a España, advierte que numerosas organizaciones podrían verse forzadas al cierre si se les retiran los subsidios y recuerda que el mundo de la cultura y de las artes es un gran empleador, que genera más ingresos de lo que cuesta y que atrae a turistas de todo el mundo.

Las organizaciones artísticas están dispuestas a apretarse el cinturón, dice, pero recortes masivos darán un martillazo a una de nuestras historias más exitosas de las pasadas dos décadas. Una era de crecimiento sin precedentes en la economía cultural británica terminará abruptamente.