Sujetos armados asesinaron ayer a Alexánder López García, alcalde de El Naranjo, San Luis Potosí, municipio ubicado en la Huasteca, colindante con Tamaulipas, a unos 260 kilómetros de la capital del estado.

Colaboradores del alcalde que presenciaron el homicidio –perpetrado en la oficina del edil en la presidencia municipal de El Naranjo– declararon que entre la una y las dos de tarde de ayer se encontraban en una reunión cuando dos personas no identificadas llegaron al inmueble, les pidieron hacerse a un lado y dispararon contra López García con armas largas.

El gobierno de San Luis Potosí afirmó en un comunicado que cuatro hombres encapuchados y armados descendieron de una camioneta blanca frente al palacio municipal; dos se quedaron en el exterior y dos subieron a la planta alta, llegaron a la oficina del alcalde y ahí le dispararon. Luego se dieron a la fuga.

Trabajadores del municipio señalaron que en la alcaldía no había ningún tipo de seguridad que evitara el acceso o la fuga de los homicidas, pues la demarcación carece de un cuerpo policiaco desde hace meses, porque los cuatro elementos que había renunciaron por falta de equipo.

La dirigencia del PRI en San Luis Potosí, partido al que pertenecía el alcalde, condenó el asesinato y exigió su pronto esclarecimiento. En tanto, la directiva del PAN lamentó el incremento de los niveles de inseguridad en la Huasteca.

López García es el tercer presidente municipal asesinado en menos de un mes en México. El 18 de agosto pasado se halló el cadáver del alcalde de Santiago, Nuevo León, Edelmiro Cavazos, quien fue levantado y ejecutado. El 29 de agosto, un comando dio muerte a balazos a Marco Antonio Leal García, presidente municipal de Hidalgo, Tamaulipas.

El presidente Felipe Calderón condenó la acción criminal y cobarde en la que perdió la vida el alcalde Alexánder López García y expresó sus condolencias a sus familiares. En un comunicado, señaló que el gobierno federal seguirá trabajando por la seguridad de los ciudadanos con todos los recursos del Estado.

No cede la criminalidad

Este miércoles las autoridades documentaron 22 asesinatos que tendrían relación con el crimen organizado en los estados de México, Tamaulipas, Colima, Chihuahua, Sonora, Guerrero y Jalisco.

Cinco personas fallecieron en Nuevo Padilla, Tamaulipas, durante un enfrentamiento entre policías estatales y preventivos contra varios sujetos armados.

A la misma hora en que se desarrollaba esta refriega se reportaron dos narcobloqueos sobre la carretera Victoria-Matamoros, uno cerca del poblado Jiménez y otro en una zona aledaña a la cabecera municipal de Nuevo Padilla.

Por otra parte, efectivos de la 46 Zona Militar, con sede en Ciudad Ixtepec, Oaxaca, detuvieron a 10 policías federales que golpearon a seis agentes de la policía municipal, cuando los primeros intentaron liberar a dos de sus compañeros presos en la cuartel de la corporación local por escandalizar afuera del bar El Chicotazo.

En Puente de Ixtla y Tlaltizapan, Morelos, ayer fueron halladas dos narcofosas, de las cuales se extrajeron tres cuerpos. Las autoridades no descartaron encontrar más cadáveres.