Este martes se instalará formalmente la junta de gobierno de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), paso que dará certidumbre a la institución que en el futuro delineará la política aeroespacial del país, y que puede convertirse en una valiosa herramienta de desarrollo científico y económico, anunció José Franco López, vicepresidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

En entrevista con La Jornada describió el camino que deberá seguir la agencia para resolver las necesidades del país, al tiempo que desechó las críticas en de que es un proyecto lujoso e innecesario.

Durante sus primeros meses de existencia, la AEM deberá realizar varios foros nacionales para determinar cuáles serán los proyectos científicos, tecnológicos e industriales en los que va a involucrarse. Ésos son los tres pilares en los que deberá construir su futuro, señaló.

Experiencias y logros

Con la colaboración de diversos expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la AEM deberá conformar una política de Estado en materia espacial, retomando las experiencias y logros de organismos similares en el mundo.

Esta labor, en la que México lleva varios años de rezago, no es exclusiva de las naciones industrializadas ni se trata de un gasto superfluo, subrayó el también director del Instituto de Astronomía de la UNAM.

Todas las telecomunicaciones son controladas desde el espacio. Es una cuestión de seguridad nacional que tiene que resolver cualquier país, señaló.

Además, dijo, México tiene el suficiente dinero para hacerlo; el problema no es de recursos, sino de voluntad para repartirlos mejor.

Indicó que presupuesto asignado a la AEM, de 10 millones de pesos, es más que suficiente para cumplir las primeras metas del organismo.