La asignación de recursos económicos al Seguro Popular para garantizar la continuidad en la afiliación, significa sacrificar otras áreas, como el presupuesto de los hospitales federales e institutos nacionales en la materia, admitió el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Ángel Córdova Villalobos.

El funcionario ubicó como una de las prioridades de la administración federal alcanzar la cobertura universal de salud. De ahí la decisión del jefe del Ejecutivo de apoyar el Seguro Popular.

Se trata de que este esquema, creado durante el gobierno de Vicente Fox, cuente con el dinero suficiente y pueda alcanzar la cobertura universal en salud en 2011.

La reforma a la Ley General de Salud, que entró en vigor el primero de enero de 2004, por la cual se creó el Sistema Nacional de Protección Social en Salud y su brazo operativo, el Seguro Popular, estableció que en 2010 se lograría inscribir en este programa a todas las personas que carecen de acceso a las instituciones de seguridad social.

Sin embargo, explicó Córdova, la meta se alcanzará hasta el próximo año. Así lo permitirá la modificación legal aprobada por el Congreso de la Unión en diciembre pasado, con la que el monto del financiamiento que se entrega a las entidades federativas para la operación del Seguro Popular se calcula con base en el número de personas inscritas, y no por familia.

Al presentar un informe de labores, el secretario de Salud también señaló que ya no se construirán nuevos hospitales, pues se han atendido 90 por ciento de las peticiones de los estados y más bien, requieren dinero para la operación de los servicios existentes.

Manifestó que sólo en casos extremos se autorizará el ejercicio de recursos para nuevas clínicas u hospitales, como la sustitución de inmuebles que lo requieran.

Con base en lo que señala la ley, el presupuesto de la Ssa ha aumentado en forma progresiva en años recientes. En 2006 fue de 82 mil millones de pesos y para 2010 el monto ascendió a 143 mil millones.

En cuanto al financiamiento disponible para 2011, Córdova señaló que viene muy acotado, pero aunque las restricciones afectan a todas las secretarías de Estado, en el caso de la Ssa el dinero necesario para el funcionamiento del Seguro Popular está asegurado.

Explicó que, sin embargo, esto impacta de manera negativa en otras áreas, en las que se deben hacer ahorros para poder apoyar a los hospitales federales e institutos nacionales que también dependen de la Ssa.

Acerca del tema económico, el secretario de Salud confió en que la propuesta del PRI, de disminuir el impuesto al valor agregado (IVA) de 16 a 15 por ciento, incluya una compensación por el equivalente a lo que el Ejecutivo dejaría de percibir.

Incluso, se refirió a las versiones que plantean dar como compensación al sector salud el dinero que se obtendrá con el incremento de 10 pesos en el precio de los cigarrillos.

Resaltó que la propuesta original en la iniciativa presentada por los legisladores señala que el dinero obtenido por esta vía se entregue a las instituciones sanitarias para compensar las erogaciones por la atención de enfermedades asociadas con el tabaquismo.

Tras exponer los logros de los primeros cuatro años del gobierno del presidente Felipe Calderón, Córdova mencionó que una vez alcanzada la cobertura universal, el siguiente paso es la integración del sistema nacional de salud, tarea que deberá concretar la siguiente administración.

Esto, porque para 2012 todavía estará pendiente la homologación de las prestaciones que otorgan las diferentes instituciones a sus derechohabientes. No será posible que las personas acudan a la clínica u hospital que deseen, en particular para la atención de padecimientos graves que aún no cubre el Seguro Popular.