Ciudad del Cabo, 7 de agosto. La supermodelo Naomi Campbell tendrá que declarar probablemente en Sudáfrica por los presuntos diamantes de sangre que hace 13 años recibió –se supone– como regalo del ex dictador liberiano Charles Taylor.

Se ha abierto una investigación para establecer los hechos exactos en torno a esos diamantes, dijo el portavoz policial Musa Zonid.

Habrá que interrogar a numerosas personas (...), entre ellas Campbell, si es necesario. Las tres piedras en bruto fueron entregadas a la policía por el ex jefe de la Fundación Manuel Jeremy Ratcliffe. La posesión ilegal de estos objetos está penada con hasta diez años de cárcel en Sudáfrica.

El valor de los diamantes no está aún establecido, según Zonid. Ratcliffe confirmó las declaraciones de Campbell en un juicio en La Haya por crímenes de guerra en Sierra Leona, de que hace 13 años recibió las piedras y desde entonces las guardaba. Ratcliffe dijo que se quedó con ellas para que la modelo no tuviera problemas al salir del país.

Regalo moralmente dudoso

Para él fue claro desde el principio que se trataba de un regalo moralmente dudoso y por eso tampoco las utilizó para reunir fondos para la fundación, porque de hacerlo no estaba seguro de no violar las leyes sudafricanas. Finalmente decidió sencillamente guardarlos, agregó. Nadie dijo nada para no dañar la imagen de Campbell ni de la fundación.

El jueves pasado, al testificar bajo juramento, la modelo admitió que el 16 de septiembre de 1997 recibió unas piedras que parecían sucias, tras asistir a una cena de gala en la que también participó Taylor. Dos mensajeros le llevaron el paquete a su hotel muy entrada la noche.

Taylor es juzgado en La Haya por crímenes de guerra, entre otros cargos. El ex mandatario liberiano habría financiado con diamantes a los rebeldes durante la guerra civil en Sierra Leona, a fines de los años 90.