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El gobernador sesiona de urgencia con el gabinete de seguridad

Mueren 5 policías en San Luis Potosí en ataques consecutivos

Asciende a 23 el número de víctimas en acciones relacionadas al narco

 
Periódico La Jornada
Domingo 1º de agosto de 2010, p. 9

Pistoleros que se desplazaban en un convoy de ocho vehículos mataron a cinco policías y un civil en Ciudad Valles, San Luis Potosí, durante ataques consecutivos que conmocionaron a la población y obligaron al gobernador Fernando Toranzo a sesionar de urgencia con funcionarios del gabinete de Seguridad Nacional.

Medios locales reportaron que alrededor de las 18 horas del viernes, los agresores avanzaban por el bulevar México-Laredo y al llegar a una embotelladora, desde los vehículos en movimiento, acribillaron a dos policías estatales.

Momentos después irrumpieron en las instalaciones de la Policía Municipal, ubicada cuadras adelante, y al abrir fuego contra los presentes abatieron a tres uniformados y un civil que los acompañaba.

Tras los ataques los pistoleros emprendieron la fuga, pero en el trayecto ametrallaron una patrulla donde se encontraba el director de la Policía Municipal, Andrés Castillo Vite, quien recibió varios tiros y quedó gravemente herido junto con otro agente.

Varios vehículos particulares que se cruzaron al paso del convoy fueron colisionados. Mucha gente pidió auxilio a la Cruz Roja pero no tuvo respuesta porque los paramédicos temieron por sus vidas. Después, militares y policías emprendieron una búsqueda, sin éxito, de los agresores.

Por la noche, Fernando Toranzo instaló una sesión permanente con funcionarios de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y otros integrantes del gabinete de Seguridad.

Otras 23 personas fueron ejecutadas en diversas entidades, 14 de ellas en Chihuahua, donde Fernando Ornelas renunció a la jefatura operativa del Centro de Inteligencia Policial en Juárez.

La madrugada del martes 20 de julio, en una manta colocada en la ciudad de Chihuahua, el cártel de Sinaloa exigió al gobernador José Reyes Baeza y al secretario de Seguridad Pública local, Gustavo Zabre, remover a Ornelas como condición para no matar a inocentes.

En Monterrey, Nuevo León, un enfrentamiento entre bandas rivales dejó a un presunto sicario muerto y cinco lesionados. Además, desconocidos atacaron una estación de policía con una granada, la cual no explotó.

También renunció el secretario de Seguridad Pública de Guadalupe, Nuevo León, Ángel Fernando Pérez de León. En los municipios conurbados de Escobedo y San Nicolás, grupos delictivos bloquearon varias avenidas durante la madrugada.

En Guerrero fueron baleadas durante la madrugada las instalaciones de la Agencia del Ministerio Público Federal en Ciudad Altamirano, y en un tramo de unos 100 metros, sobre la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, apareció un cuerpo decapitado y descuartizado con las iniciales MCD tatuadas en un brazo. Tres asesinatos ocurrieron en Sinaloa, tres en Nayarit y uno en el estado de México.